Ejercicios para mejorar la circulación y aliviar las várices

Te traemos ejercicios para realizar en cualquier momento y lugar, y así evitar la aparición de várices


Gozar
de un buen estado físico es esencial para prevenir la aparición de las varices:


Es importante que sepa que cualquier
programa de actividad física que realice colaborara con la buena circulación de
la sangre y lo ayudará a mejorar el tono muscular, previniendo de este modo la
aparición de las venas varicosas.

Debe evitar deportes como el fútbol,
boxeo, rugby o el básquet porque pueden agravar las varices provocando
hemorragias por rotura.

No obstante, deportes como caminar,
montar en bicicleta y la natación son sumamente recomendados ya que proporcionan
alivio y estimulan la circulación.

Ejercicios anti-varices:

-Recuéstese sobre el suelo elevando sus
piernas sobre una silla. Mantenga esta posición por 2 minutos. Recuerde que los
pies deben estar más altos que la cadera. Luego, levante los pies por unos
centímetros y permanezca en esta posición durante unos segundos. Practique este
ejercicio a diario, y en pocas semanas notara la diferencia.

– Recostado sobre el piso, levante sus
piernas y manténgalas extendidas. Sepárelas suavemente y vuélvalas a juntar.
Repita este ejercicio por unas 10 a 15 veces por día.

– Recuéstese apoyando la espalda sobre
el piso o sobre una manta. Comience a mover sus piernas de modo alternativo con
movimientos energéticos como si estuviera pedaleando en el aire. También repita
de 10 a 15 veces.

– Recuéstese con las piernas extendidas
en el aire apoyando muy bien la espalda sobre el piso. Realice movimientos
rotativos en uno y otro sentido. Repita de 10 a 15 veces.

-Recuéstese apoyando la espalda y
extienda sus piernas. Flexione y extienda alternativamente los dedos de ambos
pies. Practíquelo 10 veces por día.

– Sentado con su espalda recta separe y
junte las puntas de los pies. Repitalo 15 veces.

-Recostado boca arriba, con las piernas
elevadas realice movimientos de tijera cruzando sus piernas. Realice 10
movimientos y descanse. Repítalo 3 veces.

– Sentado en una silla extienda sus
piernas y gire el tobillo sobre su propio eje.

– De pie, con ambas manos apoyadas en
sus caderas, de un puntapié con su pierna derecha moviéndola desde la rodilla.
Realice lo mismo con la pierna izquierda y repita 10 veces con cada pie.