Antes de comenzar
cualquier rutina, debes comentárselo a tu oftalmólogo, al igual que haces con tu
médico clínico.
Debes charlar con tu instructor del gimnasio y pedirle ayuda
extra, al menos al comienzo, hasta que te sientas cómodo.
Equipamiento en el gimnasio
-Para el trabajo aeróbico, es preferible hacer uso de las
maquinas de bicicleta o elípticas, y solamente utilizar las cintas en caso de
sentirse seguro y sosteniéndose de la barra.
-Para ejercicios de coordinación, flexibilidad o balance, lo
mejor es utilizar conos o algún elemento similar con altura.
-Para musculación, puedes utilizar bandas, mancuerna y
pelotas sin ningún inconveniente.
Nunca te des por vencido, siempre hay una manera de adaptar
el deporte o ejercicio que te gusta, simplemente, para brindarte mayor
seguridad.
Artes marciales
-Lo ideal es conseguir un instructor capacitado que se
dedique a enseñarte únicamente a ti, hasta conocer los movimientos básicos. Judo
es una buena alternativa.
-Probablemente te sientas más cómodo en un lugar donde haya
poco ruido
Caminatas
-Prueba repetir constantemente la misma ruta para conocer
todos sus detalles. Luego, ponte otro desafío y cámbiala.
-Averigua si en tu ciudad hay parques con sendas especiales.
-Camina con alguien que te ayude a reconocer en las nuevas
rutas si hay alguna dificultad.
Correr
Existen 2 modalidades.
Cualquiera de ellas precisa un acompañante.
Generalmente, aquellos que tienen visión parcial optan por
correr con un guía verbal.
La otra manera, es correr con otra persona, atados de la
muñeca.
Ski
Al igual que para correr existen 2 maneras de hacerlo.
En una, el guía va delante de ti y en la otra, te sigue.
Bicicleta
Pedalear en tándem es una excelente opción para ejercitarte y
disfrutar los olores y ruidos del paisaje.
Natación
Los separadores de andariveles son muy útiles para personas
con visión reducida.
Los nadadores profesiones utilizan un “tapper”, un guía que
está constantemente visualizando sus movimientos para ayudarlo.
