Los
movimientos que se realizan son muy lentos y naturales y se adaptan
perfectamente a los
Adultos Mayores. Las disciplinas empleadas son Chi
Kung y Tai Chi. Ambas
ayudan a prevenir la enfermedad y resultan un complemento útil para acelerar o
consolidar un tratamiento médico.
Existen
ejercicios específicos para determinadas patologías y los hay de orden general
para mantener la salud, pero para que su resultado sea óptimo, se necesita
constancia en la práctica.
Si
bien las técnicas utilizadas son
las mismas para jóvenes y adultos, es conveniente en el trabajo de grupo de adultos mayores- de acuerdo a mi experiencia-
comenzar con ejercicios de Chi
Kung *; los mismos se realizan en posición de sentado o parado (de
acuerdo a las posibilidades de cada persona) y de esa manera van conociendo los movimientos y
adecuando la respiración.
Luego
se comenzará con caminatas: los
ejercicios chinos
ofrecen diferentes tipos de
caminatas, a través de ellas se logrará un mejor equilibrio físico y permitirán
comenzar con la secuencia de los movimientos de Tai Chi*. Para realizarlos solo se necesita concentración y práctica
frecuente.
Son
numerosos los beneficios que ofrecen al Adulto Mayor los Ejercicios
Tradicionales Chinos:
A
corto plazo: obtiene una marcha más segura, paulatinamente recupera el equilibrio, corrige la postura corporal, mejora la circulación
y la respiración, se siente más
flexible y dinámico.
A
largo plazo: disminuyen
los riesgos por hipertensión
, hay relajación,
duermen mejor, baja el porcentaje de quebraduras, mejoran la memoria, tienen
buen estado de ánimo, realizan nuevas actividades.
En
este nuevo siglo– de acuerdo a las proyecciones realizadas- aumentará el número
de Adultos Mayores. La propuesta de los Ejercicios Tradicionales Chinos es
ofrecer otra alternativa para obtener longevidad
con calidad de vida.