Gimnasia para los pechos

Sencillos ejercicios que puedes realizar en cualquier momento y lugar, para levantar y embellecer tus senos

Resistencia pectoral

Se trata de un ejercicio de resistencia en el que se pone particularmente de relieve el trabajo de los músculos pectorales.

Llevemos las palmas de las manos verticalmente hasta la altura de! mentón y juntémoslas, con los codos en el mismo eje que los hombros.

Hagamos fuerza con una mano, mientras la otra (que debe oponer resistencia) la movemos hacía la derecha (o hacia la izquierda) en sentido horizontal, manteniéndolo siempre a la altura de los hombros.

Alternemos los movimientos de la mano derecha y de la mano izquierda. Al final del ejercicio, relajemos brazos y manos.

Empuje pectoral

La postura de partida es la del ejercicio precedente.

Empujamos al mismo tiempo las manos una contra la otra, al tiempo que las giramos hacia delante sin disminuir la presión.

Extendemos los brazos adelante con un movimiento lento y regular. Cuando los brazos estén completamente extendidos, disminuyamos la presión y relajémoslos.

Repitamos el ejercicio, comenzando siempre desde la postura de partida.

El rompenueces

Partiendo siempre de la postura inicial, podemos obtener el movimiento del rompenueces.

Imaginemos que tenemos una nuez entre las palmas de las manos y queremos romperla presionándolas.

Podemos alternar un movimiento de presión con otro de tracción.

Para éste último, doblemos los dedos de cada mano sobre la otra (excepto el pulgar) y tiremos con fuerza como si quisiéramos separarlas; presionemos y tiremos alternativamente cuatro veces).

Trabajo pectoral

Durante la ejecución de este ejercicio podremos ver por nosotras mismas el trabajo de los pectorales.

Apoyemos la punta de los dedos, arqueados, unas contra otras y presionemos. Disminuyamos la presión, y luego aumentémosla de nuevo.

Este ejercicio resulta particularmente eficaz si se acompaña del movimiento de los codos hacia abajo, como si quisiéramos vencer con ellos una resistencia imaginaria.

Rotación palmar

He aquí un ejercicio ideal, que pone en movimiento eficazmente toda la musculatura pectoral, escapular y cervical.

Extendamos los brazos lateralmente a la altura. de los hombros, con las palmas hacia arriba.

Hagamos rodar los brazos 180 grados, de modo que las palmas vuelvan a encontrarse nuevamente hacia arriba. La cabeza y el tórax deben permanecer derechos.

Devolvamos los brazos a la postura inicial y repitamos nuevamente el ejercicio, primero acelerando y luego reduciendo el ritmo de ejecución.

La rotación puede hacerse de modo “alternado”, con el brazo derecho que gira en un sentido y el brazo izquierdo en sentido contrario.

Cuanto más vigorosamente hagamos el ejercicio, mejores senrán los resultados que obtendremos.

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