Así concluye un estudio de la Universidad de Vermont en Burlington, Estados Unidos, que se publica en la revista “British Journal of Sports Medicine”.
Los expertos explican que se han utilizado muchos métodos para intentar evitar el dolor y los daños musculares derivados del ejercicio, aunque, señalan, que pocos han sido eficaces.
La experiencia
En el estudio participaron 14 voluntarios, a los que se pidió tomar jugo fresco de cereza combinado con uno comercial de manzana o bien beber una mezcla falsa que no contenía el jugo de cereza (placebo).
El jugo natural de cereza contenía 3,55 decilitros, el equivalente de entre 50 y 60 cerezas. Esta fruta contiene muchos agentes antioxidantes y antiinflamatorios.
El ejercicio a realizar fue clasificado como “excéntrico", en referencia a las contracciones que se producen cuando el esfuerzo muscular se prolonga, como en la subida de una cuesta o en el levantamiento de pesas, o en cualquier tipo de ejercicio que no se ha realizado con anterioridad.
En el inicio del estudio, los estudiantes fueron sometidos a pruebas y mediciones de fuerza de brazos, dolor muscular, tensión muscular, y flexibilidad.
Luego, los investigadores instaron a los estudiantes a beber una botella de su bebida asignada por la mañana y otra por la noche, durante ocho días.
Fuerza y dolor muscular
Al cuarto día, como parte de la prueba de fuerza de brazos, se pidió a los voluntarios doblar y tensar un mismo brazo 20 veces en una máquina de resistencia, repitiendo la serie después de un descanso de tres minutos. Durante los cuatro días restantes, los participantes continuaron bebiendo sus bebidas asignadas.
El estado muscular, su movimiento y fuerza fueron evaluados cada uno de los días, antes y después de la actividad física, utilizando herramientas estándar diseñadas para este propósito.
Los voluntarios también midieron sus dolores musculares según una escala del 1 al 10. El proceso se repitió al completo dos semanas después con aquellos que habían tomado la combinación de jugo falsa tomando en este caso la combinación con jugo de cereza y viceversa en el caso del otro grupo.
Se produjo una diferencia significativa en la pérdida de fuerza muscular entre aquellos que tomaban la mezcla con jugo de cereza y aquellos cuya bebida no contenía esta fruta. La puntuación en fuerza muscular cayó un 22 por ciento en los que tomaron la mezcla sin cerezas pero sólo un 4 por ciento en los que tomaron la bebida con jugo de cerezas. La fuerza muscular incluso mejoró ligeramente después de 96 horas en los que tomaron el jugo de cerezas.
El grado de dolor se diferenció poco en los dos grupos, pero la media en la escala que lo medía fue menor en los que tomaron el jugo con cerezas. La media en estas puntuaciones era de 3,2 entre los que tomaban la mezcla falsa y de 2,4 entre quienes tomaban la auténtica con la fruta. El dolor también alcanzó el máximo a las 24.
¡No esperes más! Quítate todas las dudas y comienza a hacer ejercicio ahora con nuestro curso gratis Cómo comenzar a entrenarse sin riesgos