Así lo sugiere un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Yale
que asegura que aquellas mujeres que utilizan la bicicleta como medio de
transporte de modo frecuente, corren el riesgo de tener menos sensibilidad en la
zona pélvica.
El informe se encargó de interrogar a 48 mujeres que utilizan la bicicleta como
medio para transportarse o que al menos efectúan más de quince kilómetros por
semana. Las evaluaron durante un mes.
Las participantes debían describir detalladamente si sentían algún tipo de
sensación, ya sea de dolor o comezón. Luego se les solicitó que llevaran su
bicicleta
al laboratorio donde se realizaban los estudios y la colocaran en una
máquina estacionaria y describir cualquier tipo de sensación.
Se midió también el suelo pélvico y luego la sensación genital con un medidor
especial que analiza los niveles de vibración. Los científicos llegaron a la
conclusión de que si el manubrio de la bicicleta está más bajo que el asiento,
las ciclistas pueden experimentar menos placer durante el sexo.
“Estos factores de riesgo se pueden evitar modificando pequeños
hábitos. Este
problema se puede deber a la presión que se ejerce sobre los vasos sanguíneos y
los nervios situados en el perineo. Solamente con elevar el manubrio hasta que
éste alcance la misma altura que el asiento se estaría solucionando el
inconveniente”, sostiene la ginecóloga argentina Luciana Novoa.
Dependiendo de los diferentes modelos de bicicletas, los científicos pudieron
analizar el impacto del vehículo sobre la anatomía femenina.
Más allá de los beneficios que implica el hacer deporte, hay que tener
equilibrio para desarrollar una actividad física ya que si se abusa de ella
puede generar un efecto contrario al deseado.
Este tipo de investigaciones ayuda a los usuarios a modificar aquellas
costumbres que pueden ocasionar trastornos en la vida diaria y que fácilmente
pueden solventarse.
Estudios anteriores han podido revelar que los hombres también pueden llegar a
tener problemas de disfunción eréctil e infertilidad ya que al ejercer presión
sobre la zona genital, podría disminuirse la cantidad de los espermatozoides.
Algunas sugerencias para mantener la bicicleta en buenas condiciones:
En primer lugar, las ruedas deben tener la presión apropiada y los rayos tienen
que estar en buenas condiciones, rectos y sin cortes. Si las cámaras se han
cambiado más de dos veces, lo ideal es adquirir unas nuevas en cuanto se pueda.
Tanto el volante cuanto el manubrio deben estar en la posición adecuada y firmes
para evitar accidentes. Los frenos son otro factor de suma importancia. Deben
estar bien ajustados y al frenar, la bicicleta tiene que poder hacerlo
suavemente. El uso del casco es esencial.
La versión estática de la bicicleta, si no está calibrada apropiadamente,
también puede llegar a dar problemas. Siempre que se vaya al gimnasio, antes de
comenzar a hacer ejercicio, lo ideal es fijarse si el manubrio está en la
posición correcta. En caso de que esto no sea así, lo conveniente es solicitarle
al monitor que por favor subsane el problema.
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