Este tratamiento
está basado en una técnica tradicional de la medicina China que utiliza una
piedra de jade como herramienta para masajear y manipular los músculos faciales
y del cuello.
Estimulando los puntos energéticos de la acupuntura tanto del
rostro como del cuello y la cabeza. Esta diseñado para normalizar el flujo de
sangre a la zona, por medio de un drenaje linfático.
Esta herramienta la podrás conseguir en cualquier farmacia
China que trabaje con estas medicinas. En caso de no conseguirlo puedes utilizar
una cuchara.
Comenzamos por el cuello. Nos quitamos el cabello que puede
interferir en el masaje y con la piedra en mano trazamos líneas rectas de punta
a punta. Es importante que el movimiento se realice desde abajo hacia arriba.
Además de drenar, este método previene las arrugas y es muy
saludable.
Asegúrate de realizar el movimiento alrededor de cada oreja.
Luego, pasamos a la zona de los pómulos. Realizamos el mismo
movimiento desde abajo hacia arriba.
Ten cuidado al llegar al hueso del pómulo, y no realices
movimientos bruscos. Repite del otro lado.
Ahora, desde la nariz pasamos la piedra hacia el ojo,
asegurándote de tocar la ceja. De ambos lados
A la altura del ojo, hacia afuera, situamos la piedra y
trazamos líneas verticales en dirección al cuero cabelludo.
Una vez que la zona del cuello este aflojada, puedes comenzar
a trazar líneas en ambos sentidos.
Al terminar, deja la piedra a un lado. Frótate las manos y
golpéate suavemente la cara para llevar oxigeno en la misma.
Intenta realizar este masaje a diario y notaras la
diferencia. Luego, ¡cuéntanos como te ha ido!