Ejercicio de respiración secuencial
La respiración apropiada es una parte fundamental de los pilates. De hecho, muchos ejercicios son enseñados con instrucciones específicas sobre cómo usar la respiración en cada uno de ellos.
Con frecuencia, en nuestras vidas diarias, nuestra respiración se vuelve muy superficial, y solemos respirar únicamente con la parte superior de nuestro pecho.
En pilates, será fundamental utilizar todos los espacios de tu capacidad pulmonar. Queremos que la respiración se extienda hasta nuestros abdominales inferiores y queremos sentir que estamos llenando nuestra pelvis con aire.
Asimismo, queremos que nuestras costillas se expandan hacia fuera para acomodar el aire, especialmente las costillas inferiores. Seguramente, tu profesor de pilates te indicará: “expándete lateralmente mientras respiras”. Bien, ya sabes lo que estará queriendo decir.
Cierto es que solemos olvidarnos de la parte posterior de nuestro cuerpo. Permitir que nuestra respiración se expanda completamente desde los pulmones inferiores y posteriores nos ayudará en gran forma en los ejercicios de pilates, particularmente en los ejercicios que nos demandan la contracción de los músculos frontales del cuerpo.
A veces, en una curva C o contracción profunda, puedes sentir que no tienes espacio para el aire. No obstante, encontrarás que si usas todo el espacio respiratorio que posees, incluyendo los costados y la parte posterior, serás capaz de respirar muy bien durante tu rutina.
Practica este ejercicio de respiración para principiantes destinado aprovechar toda la capacidad respiratoria que posees. Puedes hacer esto recostándote sobre tu espalda con tus rodillas ligeramente dobladas, o incluso sentado mientras lees un buen libro.
1. Comienza con tus hombros relajados y bien despegados de tus orejas. Tu columna vertebral debe estar derecha, en la posición conocida como columna vertebral neutral.
Si estás sentado, siente que tu peso cae directamente a través de tus isquiones y tu cabeza flota hacia el cielo. Tu garganta está abierta y relajada.
2. La inhalación: absorbe el aire lentamente. Deja que el aire fluya secuencialmente en tu pecho superior, se expanda hacia las costillas laterales e inferiores, llene el diafragma, la espalda y la espalda inferior, y se despliegue hacia la pelvis.
3. La exhalación: deja ir el aire en la forma inversa a la que lo inhalaste. Suelta los abdominales inferiores, luego el ombligo, las costillas, y, por último, permite que el pecho se desinfle a medida que expulsas el aire.
4. Efectúa este ejercicio de respiración secuencial hasta que conozcas a la perfección el recorrido del aire en tu cuerpo.
Puntos a recordar:
· Intenta que la inhalación no afecte tus hombros. Éstos deben quedarse en su posición, relajados, y sin moverse hacia las orejas.
· Es tentador, cuando inhalamos profundamente, permitir que nuestro pecho se hinche hacia arriba, incluso hasta el punto en que nuestra espalda se empieza a arquear.
Generalmente, esto significa que la respiración no está yendo hacia las costillas laterales e inferiores. En pilates, la respiración debe ser equilibrada en todo el cuerpo.
Desde luego, el pecho se mueve con la respiración pero aun permanece relajado y las costillas mantienen su forma.
· Dado que éste es un ejercicio concentrado en la respiración, intenta que el movimiento de exhalación se produzca casi sin forzar tu cuerpo.
· ¡Disfruta! Hay pocas cosas que pueden sernos más productivas que una respiración profunda.
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