El Tai Chi ayuda a desarrollar nuestro sentido del equilibrio y a conocer
nuestro cuerpo y sus capacidades y límites. Por eso es una actividad recomendada
para personas de toda edad,
especialmente para los mayores.

Tai
Chi

El
Tai Chi considera que nuestras articulaciones son las ¨puertas¨ por donde
nuestra energía es conducida a todo el cuerpo. Esto quiere decir que
controlando esas puertas podemos controlar nuestra energía. Para esto debemos
saber controlar esas puertas y extender el límite de sus capacidades para
lograr un mayor control.

En
la medicina china tradicional, existe una filosofía, considerada su piedra
fundacional, llamada “de los cinco elementos”: fuego, tierra, metal, agua y
madera. Cada uno de estos elementos se complementan para formar nuestro cuerpo y
controlan nuestra salud. La madera es la que controla nuestras articulaciones.

Si
piensa en la imagen de un junco o de una rama que se dobla con el viento, entenderá
cuál es la característica de la madera: flexibilidad. Siendo el Tai Chi un
arte que se expresa internamente, se entiende que la flexibilidad no puede
provenir de los músculos. Los músculos pueden tener un mayor o menor grado de
elongación pero la característica que desarrolla el Tai Chi es algo distinto,
se basa en las articulaciones.

Un sabio del
taoísmo decía que ¨una rama vieja y seca se quiebra con el
viento, mientras una brizna de pasto se dobla para disfrutar del siguiente día¨.
El Tai Chi se desarrolló alrededor de esta filosofía.

La
medicina china considera la artritis y el reumatismo como enfermedades
provocadas por la mala circulación. Por esto el Tai Chi es el mejor remedio,
abriendo y cerrando puertas que controlan el flujo de energía, y expandiendo
sus límites, especialmente en las articulaciones de los tobillos y caderas,
aunque con la práctica de este arte, todas las articulaciones resultan
beneficiadas.

El Tai
Chi y la edad

A
medida que
envejecemos, perdemos el sentido del equilibrio; a esto
se le suman huesos y articulaciones más frágiles. Un mayor grado de
probabilidad de caídas, que pueden causar lesiones graves son la causa de que
las encuestas indiquen que una de la primer preocupación de las personas de la
tercera edad es sufrir una caída o tropezar.

Vivir con este miedo hace que no puedan disfrutar de todo lo que tienen por
disfrutar, además de aumentar los niveles de estrés y todo lo que ello
conlleva: aumento de la presión sanguínea, agotamiento, problemas cardíacos,
etc.

Por
esto es que el Tai Chi es una gran opción para los mayores. Una ejercitación
que se concentra en las articulaciones y en la parte baja del cuerpo ayuda a
conocer y manipular nuestro centro de gravedad, las capacidades de nuestro
cuerpo, el equilibrio de que somos capaces. Con una práctica constante puede ir
perdiéndose ese miedo que afecta nuestra calidad de vida.

Otro
beneficio del Tai Chi es que ayuda a relajarnos. Los ejercicios se hacen en
absoluta calma y por lo general en ámbitos silenciosos. Podrá escuchar su
corazón palpitar y su respiración, que también aprenderá a controlar.

En fin, como todo arte, le ayudará a conocerse a usted mismo y aprender de su
propio cuerpo. Y no existen excusas para no hacerlo: pueden verse cursos por
televisión, puede leer y seguir indicaciones en miles de páginas de Internet
dedicadas a este arte. Para comenzar sólo debe ser capaz de caminar e incluso,
con la guía apropiada, puede practicarse sin ser capaz de esto.

En
realidad, el mayor beneficio que se saca de la práctica del Tai Chi es saber
que aún podemos aprender cosas nuevas, que, sin importar la edad, aún hay
muchos desafíos que podemos enfrentar y disfrutar.
Esto no quiere decir que la parte física no sea importante, sino que el mayor
goce se encuentra en el hecho de estar aprendiendo algo nuevo.

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