Estilos personales distintivos, líneas simples, accesorios glamorosos, suprema elegancia, reporteros detrás suyo todo el tiempo, hombres que caen a sus pies… y mujeres que tratan de imitarlas.
¿Las reconoces?
Sí, son ellas, las grandes divas de la historia del cine, la moda y el espectáculo. Pero, ¿cuál es su secreto?, ¿por qué fueron justamente ellas, entre tantas otras, las que alcanzaron ese lugar tan ansiado?
¿Se trata, quizás, sólo de tener buena prensa, y una cuenta bancaria abultada?
Sí y no. Si bien es cierto que fama, dinero y “fashion” se han llevado muy bien por siempre, todo eso no es suficiente para hacer de una mujer una diva.
La principal razón es otra, una que –lo creas o no- está al alcance de cualquier mujer: el conocimiento del propio cuerpo y el entendimiento del poder del equipo personal.
Es decir: saber exactamente qué funciona para una, saber lucirlo, y nunca alejarse demasiado. A medida que los años pasan, las divas se adaptan cambiando colores, texturas o cortes, pero sin seguir ciegamente “el ultimo grito de la moda” e incorporando sólo que se ajusta a su equipo personal.
¿Qué es un equipo personal?
Pues nada más y nada menos que una colección de prendas básicas que nos quedan bien, realzan las virtudes –y/o disimulan los defectos- y nos hacen sentir bien en cualquier circunstancia, nos vistamos en cinco minutes y a las apuradas o en dos horas.
Son las prendas y accesorios que trabajan en armonía con tu cuerpo para hacerte sentir más alta, más delgada, con más busto, o cualquier otra cualidad que necesitas resaltar para atraer todas las miradas y cumplidos.
Una vez establecidos los que te son más útiles, solo resta hacerse de las nuevas versiones que trae cada temporada, para tener un look consistente y, al mismo tiempo, a la moda.
Aunque podría pensarse que de esta manera nos estaríamos limitando, la verdad es exactamente lo contrario. Mientras las otras se empeñan en seguir al pie de la letra “lo ultimo de lo último” de los dictados de la moda, tú dedicarás tu tiempo y esfuerzos a lucir espléndida con lo que mejor te queda, y a refinar cada vez más tu estilo distintivo.
Es la diferencia entre saber un poco de todo -pero no descollar en nada-, y ser un experto en algo. Cuando estás constantemente siguiendo todas las tendencias de moda sin tener en cuenta si son apropiadas para ti, lo que estás haciendo es última instancia es estar todo el tiempo recomenzando.
Y, lo que logras de ese modo, es ser una eterna principiante, sin ir nunca más allá. Pero si, en cambio, comienzas por tu propio cuerpo y aprender a evaluar todas las modas en función de cómo te quedarán, pronto serás experta en el arte de vestirte para lucir espléndida.
Las divas nunca dan por sentado que la última moda les quedará bien. Simplemente, porque conocen su cuerpo, han aprendido que formas y estilos les quedan mejor y, a partir de ello, visten toda su vida versiones actualizadas de los mismos equipos.
Tú debes hacer lo mismo. En poco tiempo, sin darte cuenta, serás una líder de la moda a tu manera.
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