“El amor no es algo que sentís sino algo en lo que te transformas con un otro” (Deepak Chopra)
Algunas comunidades cristianas consideran que las buenas parejas son fruto del mérito de vidas muy trabajadas y exigentes. Para otros grupos no se trata de trabajo interno, sino de una conjunción de salud psíquica y buenas elecciones que mejoran casi mágicamente la vida de las personas. Otros creen que se trata de puro azar; hay quienes aseguran que todos los hombres y mujeres son muy parecidos, basta estar entrenados para la convivencia.
A menudo en muchas iglesias cristianas se plantean preguntas de difícil respuesta; uno de los cuestionamientos más arduos es indagar por qué tantas parejas fracasan en su proyecto? Por qué fallaron en la elección del otro? Por qué no supieron convivir? o Por qué hicieron mal ambas cosas?.
Suele responderse que el cristianismo no le resta dificultades a la vida humana: el amor se desgasta; el hombre tiene una mayor expectativa de vida; todo es experiencia; es inevitable sufrir; la próxima vez se elegirá mejor.
Estas respuestas, más parecen lugares comunes que verdaderos y concienzudos análisis de una realidad cada vez más generalizada. Se advierte rápidamente que la vida en pareja está en crisis, y no queda muy claro que a través de la pareja se cristalice mejor el amor y mucho menos el erotismo.
Es cierto que la convivencia resulta desgastante, ello en la medida que los miembros de la pareja no puedan formular nuevos acuerdos: obviamente, el individuo va en busca de objetivos que se modifican con el correr de los años, a medida que nuevas alternativas van obligándolo a elegir entre varias opciones.
En esas ocasiones, pocos tienen en cuenta que las elecciones provocan un distinto crecimiento, y si la pareja no advierte estas modificaciones, es altamente probable que cada uno crezca en sentidos diversos, mutándose así en manera insensible los objetivos que ambos tuvieron en vista cuando se eligieron.
Al cabo de los años, si no se reformulan los contratos iniciales, ambos vivirán la pareja como una relación entre dos extraños, no comprendiéndose recíprocamente, y generando en consecuencia un profundo malestar.
Es cierto también que todo lo que ocurre a lo largo de nuestra vida, sea ello positivo ó negativo, provocará inevitables experiencias en el individuo, que podrá capitalizar o no, de acuerdo a cómo sea su estatura moral y su personalidad.
No es menos verdad que el sufrimiento es una suerte de moneda corriente en el decurso de la vida, y que de él se puede resurgir – también – positiva ó negativamente, teniendo siempre en consideración la historia previa del individuo.
Es verdad que la institución del matrimonio, creada “hasta que la muerte los separe” tenía en vista una expectativa de vida muy inferior a la actual. No se suponía que el individuo viviera hasta pasados los 80 años, de modo que un matrimonio tenía una muy inferior duración en el tiempo a la que actualmente conocemos.
Ahora bien, más allá de esta suerte de “verdades de Perogrullo”, advertimos que en esta época los tres grandes paradigmas del cristianismo en torno a la pareja, el modo de elegirla, la sexualidad, se empiezan a articular. Para quienes siguen apostando a la pareja y no a su consabido “paquete”, estamos transitando lo que se ha dado en llamar una moral para tiempos de relevo.
Lo cierto que la crisis de la familia mononuclear posibilita que los tres grandes paradigmas del cristianismo entorno a la pareja y la sexualidad se reformulen y por primera vez en la historia del cristianismo, no se contrapongan y comencemos a ver la necesidad de articularlos.
Estamos en tiempos en los que se suelen buscar padres fuertes, porque no vemos en “blanco ó negro”, sino que empezamos a apreciar los “grises” que nos permiten diagramar una moral para tiempos de relevo.
Como señala Marciano Vidal existieron tres paradigmas morales en el cristianismo en los cuales se inculturó el Evangelio.
El paradigma de la racionalidad ascética: nacido en época patrística en oposición a los "vicios" de los paganos, influenciado por el neoplatonismo, centrado sobre el código de la castidad. Cuanto mas casto es, existen más posibilidades de ver a Dios. Sólo los puros le ven
El paradigma de la razón natural: aristotélico-tomista, encuadra la sexualidad en el orden natural de las cosas que se usan con moderación, siempre teniendo presente el fin "natural" de la procreación. Cuando somos mas naturales y nuestra razón morigera nuestra concupiscencia, mejor vivimos la procreación y se preserva la conservación de la especie.
El paradigma de la realización personal: después de la renovación del Concilio Vaticano II: La realización de la persona va al centro de la vida sexual, lo que interesa es el reino de la libertad mas que el de la "naturaleza", substancialmente positiva.
Hoy las iglesias van camino de una sana articulación de los tres paradigmas con no pocos conflictos. Somos lo que somos cuando nos perdemos en el otro, y somos Dios cuando incorporamos en la estructura de nuestros afectos lo distinto lo diferente. Somos Dios cuando solo importan las personas y las relaciones que guardamos con ellas, sin instrumentalizar a nadie.
Ayer pregunté a una empleada doméstica evangélica y madre soltera qué requería de sus futuros pretendientes y me respondió: que quieran dar y recibir mucho porque tengo mucho para dar y recibir; que sea emprendedor y seguro de lo que quiere; que sepa dialogar y compartir.
Le dije que me sorprendía que no exigiera el ser creyente; me respondió: si da y recibe mucho y es emprendedor y le encanta compartir es muy raro que no sea creyente. Le pregunté desde su sana intuición que tipo de compañía espiritual debía elegir y me respondió buscá alguien que no te quiera cambiar y que te acepte como sos. Pensé: esta mujer no estudió el tratado de Dios Uno y Trino, pero qué clara es su visión del hombre.
Se trata de hacer reverdecer los criterios que ilustra la revelación en relación con la pareja y la sexualidad: como realidad buena, querida por Dios (creada por Dios), relación (según el modelo trinitario), realizada como don (a imagen del ofrecimiento de Jesús),institucionalizada (según formas históricamente precarias mas o menos "humanizantes" y cambiantes), vivida en la comunidad con diversos carismas y estilos como la castidad, el celibato, el matrimonio, la viudez).
En esta crisis muchos jóvenes dan a conocer por Internet sus estrategias para buscar pareja, sus mínimos éticos no negociables, y así se construye una nueva moral. No hace mucho tiempo di con un relato jocoso de una psicóloga cristiana enviado a una revista que me pareció paradigmático.
Expresaba sus gustos en materia de pareja. Me pareció interesante tomarlo, pues muchos psicólogos dicen que lo mas serio en los relatos autobiográficos se dice en tono de broma.
Y he aquí el relato: REQUISITOS BÁSICOS PARA SABER SÍ USTED ES UN FUTURO CANDIDATO.
PRIMER REQUISITO (SÍ USTED NO LO CUMPLE, ABSTÉNGASE DE SEGUIR LEYENDO) A SABER: QUE LA LIC. LO HAYA MIRADO, MÍNIMAMENTE UNA INDICACIÓN DE QUE LE LLAMA LA ATENCIÓN.
B) NOMBRE Y APELLIDO COMPLETO. FECHA DE NACIMIENTO EXACTA, INCLUSO LA HORA …POR SUPUESTO, PARA SABER SU SIGNO SOLAR, LUNAR Y ASCENDENTE. ( ASÍ VER COMPATIBILIDAD DE PERFILES) REQUISITOS SECUNDARIOS (NO POR ELLO MENOS IMPORTANTES)
1- SER UN HOMBRE.
2- POR OTRA PARTE INTELIGENTE (PREFERENTEMENTE MÁS QUE ELLA, YA QUE ES UN DESAFÍO)
3- QUE SEPA UTILIZAR SU INTELIGENCIA, EN LO POSIBLE PARA SEDUCIRLA.
4. AMAR LA NATURALEZA.
5- SER BUENA PERSONA.
6- SER GENEROSO.
7. SER HONESTO Y SINCERO (ODIA LAS MENTIRAS Y LA HIPOCRESÍA)
8- AMAR A LOS ANIMALES.
9- QUE SE PERMITA LLORAR.
10- QUE SEA FELÍZ.
11- QUE LE GUSTE LA MUSICA, LA POESÍA, EL TEATRO, EL ARTE EN GENERAL.
12- QUE LA SORPRENDA DE VEZ EN CUANDO CON ALGO, SU REGALO PREFERIDO: LOS LIBROS.
13- QUE LE PERMITAN SER LIBRE, YA QUE ELLA NO ENCADENA A NADIE, NO CONTROLA NI VIGILA.
14- QUE SEA FIEL A ELLA Y A ÉL MISMO.
15- QUE CREA EN EL AMOR Y QUE DIOS ES AMOR
16- QUE CREA EN LOS FENÓMENOS PARANORMALES
17- QUE NO DESJERARQUICE LAS TERAPIAS ALTERNATIVAS
18- LAS FLORES DE BACH, REIKI, GEMOTERAPIA, TODO LO QUE IMPLICA EL ESTILO NEW AGE.
19. SÍ QUEDAN DUDAS UN PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH.Y NO MENOS IMPORTANTE: ANÁLISIS DE SANGRE COMPLETO (PARA DESCARTAR POSIBLES ENFERMEDADES, PERO POR SOBRETODAS LAS COSAS BAJAR SU ANSIEDAD PARANOIDE EN RELACIÓN A SU NÚCLEO HIPOCONDRÍACO). SI USTED CUMPLE ESTOS REQUISITOS POSTÚLESE. A LO MEJOR TIENE SUERTE.
Independiente del chiste la carta tiene un contenido antropológico y describe de un modo claro como los tres paradigmas del cristianismo buscan su articulación.
Lo que esta en juego es cómo nos proporcionamos mayor felicidad al modo de relacionarnos. Me parece interesante resaltar lo que comienza alejarse del post modernismo, pues:
1). En primer lugar es destacable la relativa confianza científica a los test de personalidad; si bien es importante, más lo es saber si el otro ama a los animales, confía en las terapias alternativas, etc.
2). Dios en esta nueva cultura es más importante que en los años 60 ser cristianos para el socialismo, militar en la juc juventud universitaria católica, ser de los curas del tercer mundo o del Opus Dei o de la iglesia universal. Dios o el amor de Dios aparece como dato constitutivo de la nueva cultura, que no se puede omitir porque se condiciona la realidad y se la empobrece si no se le cree a El. Dios amor parecería que hace a las cosas mas fáciles. Ahora se intenta creer en Dios más que hacer gala que ciertos compromisos con causas loables.
3) Otro valor destacado es que la mujer lo haya mirado; en esta cultura de la imagen y del voyerismo no se perdona al “baboso”, aquel que “invade” al otro sin el más mínimo registro de lo que ese otro desea. Casi van junto con la inteligencia para seducir. Ser gordo o flaco, no parece tan relevante como en los años ‘90 y no desacredita tanto como carecer de lucidez; y al contrario, al lucido e inteligente se le disculpa no responder a cánones estrictos de belleza física.
4) La indefinición sexual, la ambigüedad a este respecto ha saturado a esta cultura. Se ve muy bien un amigo homosexual, pero no se tolera en la pareja si uno no es heterosexual. Quien tiene amigos sanos, referentes morales, tiene la posibilidad de ser alertado acerca del deterioro psíquico que una relación de estas características puede ocasionar a los que buscan salir de las subculturas vulgarmente reconocidas del “reviente”.
5) La libertad también aparece como un bien no negociable, al que se suma el desafío de la responsabilidad y la fidelidad al propio proyecto; sin estas características, otras fidelidades resultan absurdas e inapropiadas. En estas nuevas culturas si se da el respeto por el otro y la fidelidad al proyecto, deviene natural la fidelidad al otro evitándose así un nuevo deterioro.
6) Ser buena persona y generoso es tan importante como en la década de los 90 buscar un novio yuppie en una empresa multinacional. Hoy se sabe que quien pueda estar allí además de inteligente y competitivo puede ser un trepador que solo vele por sus intereses.
7) Creer en lo paranormal y en las sincronicidades (cosas y acontecimientos que suceden con curiosas coincidencias) ubican al viajero espiritual en un realismo mágico que hace que la vida merezca ser vivida. Creo que en el nuevo escenario de la cultura post cristiana se intenta ser feliz primero desde uno mismo y luego desde la pareja. Sigue sin hablarse de contratos pareciera todavía que la excesiva institucionalización ha dejado una marca tan negativa como su opuesto, la ausencia de todo acuerdo.
8) Para la nueva cultura saber que el otro o uno tiene una enfermedad autoimune clarifica a qué clase de vínculo se está ingresando, y como habrá de ser el proyecto a compartir; en todo caso, evita errores y da tranquilidad a los integrantes de la pareja. Carecer de estos datos, no implica virtud sino de ingenuidad e improvisación.
9) Regalar libros en esta cultura habla de cierta exquisitez, pero no así el gustar de la música, el cine, la literatura y del teatro. Quedar supeditados a una vida sin hobbies y a los canales de aire es realmente quedarse sin aire, pedirle mucho a la pareja y condenarse en muy poco tiempo a vivir fluctuando por no haber acondicionado bien el nido con aquellos placeres que estimulan la virtud. Decía Joaquín Sabina “vivo en la calle de la melancolía me quiero mudar a la calle de la alegría y llego siempre tarde al tranvía”
10) Ser honesto, sincero son también valores a destacar. Una vez me conmovió un mendigo que vi caminado por las calles de Gualeguaychú con su perro. Con una mirada desafiante me interpelo diciendo – "que me mira, no se da cuenta que los humanos todavía necesitamos mucho del cariño de los perros y de la lealtad de los caballos”.
Los caminos de la animaloterapia pueden ser diversos pero lo que esta en juego con la búsqueda de la honestidad y la transparencia de nuestros actos es el poder seguir siendo públicos y no tener que mudarnos a countries sin memoria donde a nadie se le ocurre preguntar como hiciste la plata.
Hoy se ve mas claramente que los clanes familiares que suponían el cariño y la lealtad solo en el ghetto, conducen a espacios tan peligrosos como los relatados en “El Padrino III”, donde todos perecen por la negación paranoide de quienes desconfiaron de todos.
Cada pareja puede articular su ideario de valores no negociables, cada época también hará lo suyo. Lo importante es que hoy algunos caminos espirituales han descubierto que los tres paradigmas pasados del cristianismo siguen siendo importantes, para una que una historia de amor sea de calidad.
Desde este punto de vista la erótica post cristiana puede ser mas erótica y cristiana. Hoy se requiere un vida ascética de purificación catarsis y trabajo emocional para lograr una calidad de vida buena y razonable.
Se trata desde estos verdaderos lugares de ver mejor lo artificial y lo natural y creer que la sola vida desintoxicada y relajada nos realiza con aquellos que queremos y nos quieren por que esa vida es probable que sea Dios.
Sin idealizar a los que se supieron aparear la simple compañía espiritual nos sumerge como dice una poeta chilena y nos devuelve a los que salen de la posmodernidad aquel encantamiento de los hechiceros.
"No es poco lo que pretendo, las hechiceras, como los santos, son estrellas solitarias que brillan con luz propia, no dependen de nada ni de nadie, por eso carecen de miedo y pueden lanzarse a ciegas al abismo, con la certeza de que en vez de estrellarse, saldrán volando.
Pueden convertirse en pájaros, para ver el mundo desde arriba, o en gusanos, para verlo desde adentro, pueden habitar otras dimensiones, y viajar a otras galaxias. Son navegantes en un océano infinito de conciencia y conocimiento" (Isabel Allende en "Paula").
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