Existen variedad de posibilidades a la hora de combinar colores. “No sólo se juega con la armonía natural entre ellos, sino también con el gusto, la cultura y hasta la personalidad de quien vaya a habitar el espacio.
Es por eso que en cualquier proyecto decorativo se tiene que tener en cuenta estos aspectos junto a unos stándares que son 1. La información sobre lo que se va a comunicar, 2.
La elección de los elementos adecuados y por último el componer estos elementos de la forma más atractiva posible” – comenta el diseñador Ríos.
Esquema de contraste:
Está relacionado con los colores contrastantes opuestos uno del otro en el esquema cromático. Producen ambientes alegres y brillantes, aunque no deben ir la misma proporción ya que compiten entre ellos.
Es bueno usar el blanco como tercer color para dar frescura y acentuar los otros tonos.
Esquema de armonía:
Dado por aquellos colores juntos en el círculo cromático. Se complementan muy bien porque ninguno domina sobre el otro. Se pueden utilizar colores cálidos o fríos dependiendo del clima y del efecto que se busca en el ambiente. Tres de ellos es una buena elección en proporciones distintas.
Esquema con moderación:
Son combinaciones atrevidas que incluyen colores entre la mitad de los fríos y la mitad de los cálidos. Por ejemplo un amarillo, un verde y un azul (dos fríos y un cálido) El efecto es mayor prestancia en el ambiente.
Esquema monocromático:
Un color en sus distintas gamas es una excelente opción. La armonía y la calma son características de esta combinación aunque es importante entender que se toman de pálidos a intenso incluyendo sus intermedios ya que si se toman los extremos el resultado es inquietante.
A veces este esquema tiende a ser monótono. Un detalle de color en muebles o accesorios puede darle mucha vida y armonía.
Esquema policromático:
Puede tener efectos contrarios si no es utilizado correctamente. Cansa o altera nuestros sentidos. “el truco está en seleccionar los próximos del círculo cromático lo que unifica y da una sensación de calma” – argumenta el gerente de Decorito.
Esquema de colores cálidos:
Esta combinación es sinónimo de confort. Cuanto más intensos los colores, el resultado será vibrante y vital. Pero hay que no excederse ya que de cálido se pude pasar a ambientes repelentes donde es difícil mantenerse por mucho tiempo.
Se puede optar por esta gama en tonos suaves y jugar con detalles en tonos más intensos. El resultado es formidable.
Esquema de colores fríos:
El consejo allí son las gamas de azul y verdes en combinaciones claras que producen espacios serenos para el descanso. Tonos intensos solo son aconsejables en detalles.
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Asesoría
José Antonio Ríos
Gerente Decorito Ltda.
www.mueblesdecorito.com
[email protected]
Tel: 2144791
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