3 secretos para mantener el bronceado

Cuando ya has conseguido ese precioso tono bronceado con el que soñabas durante los fríos meses de  invierno, hay que hacer todo lo que esté a tu alcance para mantenerlo. Aquí te contamos cómo...

Un exceso de exposición al sol puede causar manchas y acelerar la aparición de arrugas, pero si tomamos el sol en pequeñas dosis es una enorme fuente de salud. Varias son las buenas costumbres que podemos seguir para mantener el bronceado durante mucho, mucho tiempo.

Tenemos que tener en cuenta que nuestro organismo es muy sabio y  nuestra piel se adapta a las diferentes condiciones ya sea un sol intenso o al viento. 

Cuando tomamos el sol, para protegerse , nuestra piel se hace más gruesa, el proceso de bronceado implica una fuerte deshidratación y la producción de un colágeno de mala calidad. Para proteger los daños y sólo mantener los buenos efectos del sol, os damos estos consejos:

Hidrata tu piel aplicando un producto para el cuidado tras el sol o "after sun" o un producto natural como la manteca de karité

Recuerdo con mucho cariño como nuestra mamá nos aplicaba después de la ducha tras pasar todo el día en la playa generosas capas de after sun. Ya sea que hayamos pasado el día en la playa o la piscina, hay que eliminar los restos de arena, sal o cloro.

Nuestro mejor aliado para la piel será una  ducha  corta y tras secarla con una toalla suave podemos  aplicar una leche corporal o manteca de karité. Estos productos calmarán y reestructurarán la epidermis tras la exposición solar, tu piel será más suave y fina.

Exfoliar con regularidad la epidermis con un exfoliante  suave.

Una o dos veces por semana, deshazte de las células muertas de la piel que consiguen un cutis no uniforme. El bronceado se atenuará un poco, pero tu piel ganará en uniformidad (menos manchas) y será más suave al tacto.

Bebe a menudo y disfruta de las frutas y verduras del sol

– Las zanahorias, mangos, papayas, melones, tomatescy albaricoques son ricos en beta-caroteno.
– Las alcachofas, berengenas, apio, brécol y espinacas son ricas en zinc, silicio y vitamina E.

El sol es fundamental para nuestro bienestar, y un bronceado saludable tiene enormes beneficios, pero no olvidemos hidratar en profundidad el organismo y no abusar del sol. 

Por Carie Mercier
Asesora de imagen y coach
www.asesoria-de-imagen.com

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