Aceite del árbol del té de Australia
Una de las sustancias que mayor poder anti
fúngico ha demostrado tener, ideal para el tratamiento de la micosis del pie
y uñas, es el aceite del árbol del te de Australia. Mezcle tres gotas de
aceite del árbol del te en una cucharadita de aceite de oliva y aplique
directamente sobre la uña afectada con una torunda de algodón, dos veces al
día durante 20 días.
Limón
También el acido del limón resulta efectivo
contra los hongos. Extraiga el jugo de varios limones e introduzca las uñas
en el zumo, o bien frótese las uñas directamente con limón.
Aceite de ricino y Limón
Puede optar por fortalecer el poder de limón
con el aceite de ricino, mezclando medio vaso de aceite de ricino y siete
gotas de limón. Coloque está mezcla en un recipiente hondo y ancho para
poder ubicar bien los pies y después secar bien los pies. Mantenga el
tratamiento durante dos meses.
Bicarbonato de sodio
Otro remedio para combatir los hongos en las
uñas nos lo proporciona el bicarbonato de sodio. Preparé una pasta con
bicarbonato y agua y, con la ayuda de un bastón de algodón, aplique
alrededor y por debajo de las uñas que todavía estén sanas para luego
pasarla a las que tienen hongos. Deje actuar el preparado unos minutos y
luego enjuague y seque.
Extracto de semilla
de pomelo
El extracto de semilla de pomelo, poderoso
antimicrobiano, puede emplearse como remedio universal para tratar todas las
afecciones de origen bacteriano, vírico o fúngico, entre ellas la
onicomicosis. Mezcle una parte de extracto con nueve partes de agua y con la
ayuda de una torunda de algodón aplique sobre las uñas afectadas.