Existe una interesante variedad de protectores que difieren en tamaño y
forma. Pueden ser delgados, largos o más cortos, con fragancia o sin ella.
Las ventajas más destacadas son sin duda la protección que ofrecen y la
comodidad que se puede conseguir con ellos ya que son productos delgados que
se adaptan muy bien a la anatomía femenina.
Son fáciles de transportar en el bolso y pasan desapercibidos. Es
conveniente guardarlos en un estuche para que no se contaminen.
Características esenciales a tener en cuenta para decidir correctamente:
Los protectores hechos de algodón son los adecuados. Deben brindar sequedad,
circulación de aire y también comodidad.
Es importante que el producto seleccionado cumpla con los estándares
higiénicos correspondientes.
En cuanto a la comodidad del protector, aquellos que tienen sus bordes
delgados son los preferidos por las mujeres ya que resultan imperceptibles a
la vista en caso de utilizar ropa muy corta, ajustada o bañadores.
Los diseños modernos incluyen curvas y risos impresos en la superficie y
vienen en prácticas bolsitas individuales para transportar en todo momento
con la mayor facilidad.
Los protectores diarios tienen, según la marca, distintos grados de
absorción. “Los más
recomendados son aquellos que carecen de perfumes, plástico, que son
totalmente hipoalergénicos, biodegradables y libres de cloro”, aclara la
ginecóloga argentina Vanina Luces.
Recomendaciones importantes:
Es aconsejable no utilizar los protectores todos los días. Solamente se
aconseja disponer de ellos durante aquellos momentos en los que el flujo
vaginal se hace más evidente.
Hay que recordar cambiar el producto como mínimo cada tres horas ya que el
constante contacto con la vagina puede provocar irritaciones o infecciones
que luego pueden resultar complejas de erradicar.
Ante la aparición de irritaciones o resequedad excesiva, lo más conveniente
es prescindir de los protectores, descansar una temporada y de ser necesario,
consultar con una especialista que pueda evaluar el caso particular de cada
mujer.
“La zona vaginal debe permanecer bien ventilada. Esto no ocurre debido al
uso de la ropa interior.
Lo mejor es utilizar ropa que no sea ajustada y no abusar de productos
que en muchos de los casos es totalmente innecesario”, finaliza diciendo
la experta.
Algunos síntomas que pueden ser producto del mal uso de los protectores:
– Picazón
– Irritación
– Prurito
– Enrojecimiento en la zona en donde se ajusta el protector
– Resequedad excesiva.