¿Cómo gastan el dinero los hombres?

Dicen que ellas gastan más que ellos, pero esto no es del todo cierto



¿Has escuchado acerca de nuestros ancestros cazadores y recolectores? ¿Sabías
que todavía es posible encontrarlos husmeando las estanterías de las grandes
tiendas del centro comercial?

Los seres humanos hemos heredado ciertos instintos
a la hora de ir de compras, y estos instintos tienen
diferencias de género.

En
este sentido, podemos decir que los hombres compran, las mujeres van de shopping.


Las mujeres suelen navegar los centros comerciales, “recolectando” artículos de
diversas fuentes y disfrutando la experiencia, mientras que
los hombres tienden a
comprar
; van directo al asunto.


No es que un género sea mejor que otro a la hora de hacer compras; simplemente
son diferentes. No obstante, hay ciertas cosas en las que los hombres gastan más
tiempo y dinero que las mujeres, y muchas veces estas cosas no son del todo
necesarias.


A continuación, vamos a ofrecerte la información necesaria para que dejes de
perder tu precioso dinero en cosas que no necesitas.


Comer afuera


De acuerdo a la última encuesta del Bureau de Estadísticas Laborales, el
promedio de los hombres gasta aproximadamente $1.800 al año en comer afuera,
mientras que las mujeres destinan $1.145 al mismo fin.

¿Se debe esta importante
diferencia a que los hombres suelen invitar a las mujeres a comer afuera?
Posiblemente.

En cualquier caso, cocinar en casa puede ahorrarte unos cuantos
billetes al mes, aunque como contrapartida deberás abordar la nunca agradable
tarea de lavar los platos.


Electrónica



Los hombres gastan un promedio de $701 al año en equipamiento de audio y visual,
mientras que las mujeres gastan $536 en este rubro.

Para las que van a
criticarnos por esto, aprendan a ver el lado positivo: por suerte, gastamos más
en equipamiento electrónico que en bebidas.


No obstante, existe evidencia contundente de que esta brecha entre los géneros
se achica a paso acelerado a medida que la vida se hace más digital y todos
debemos estar conectados en cierta forma para hacer nuestras cosas y llevar
adelante nuestros negocios. En cualquier caso, todavía son los hombres los que
invierten en mayor cantidad en los aparatos de última moda.


En vez de querer tener siempre lo último y lo mejor, busca las compras de
segunda mano en la electrónica. Son increíbles los buenos precios que pueden
encontrarse en sitios de venta online como eBay o MercadoLibre.


Boletos deportivos


Suele pasar a con frecuencia y en todos los países. En la Argentina, hordas de
fanáticos procedentes de cada rincón del país llegan cada quince días al mítico
estadio de Boca Juniors, la Bombonera, para alentar a su equipo (el más popular
de el país).

El precio de las localidades varía sensiblemente desde las entradas
populares a los palcos, pero lo cierto es que por lo general suelen agotarse en
cuestión de horas.


No se sabe a ciencia cierta cuántos fanáticos de un equipo u otro son hombres o
mujeres. Convengamos que tal vez sea según el deporte o la actividad.

En el caso
del fútbol, ambos sexos aprecian a sus equipos, aunque los hombres acuden a los
estadios con mayor frecuencia.

Esto puede comprobarse en un análisis de la
propaganda de los grandes eventos deportivos, que estará destinada
mayoritariamente a un público masculino.


En cualquier caso, si quieres ir a ver a tu equipo favorito con frecuencia, opta
por un abono al estadio, o, si no quieres llegar a tanto, ver una vez al mes a
tu equipo favorito ya será suficiente para demostrar tu devoción.


Bebidas


Los hombres gastan casi el doble que las mujeres al año en bebida alcohólicas
($552 contra $233). Ya puedo escuchar algunos de los justificativos más
originales: ¿es que los hombres deben embriagarse para soportar las compras de
sus mujeres?


Dado que los precios de las bebidas en una barra de bar suelen estar un 50% más
altos, una noche afuera puede ser realmente costosa, como de seguro muchos de
ustedes saben.


En cambio, busca algún buen sitio Web de recetas de cócteles y tragos y prepara
algo a tu gusto. O, planifica una noche de tragos junto a tus amigos en la que
cada persona prepare un trago especial en su apartamento, y ustedes migren de
uno en otro (responsablemente, desde luego) en lugar de moverse de bar en bar. 


Autos


Sí, lamentablemente es muy cierto: los hombres hacen la mayor parte de las
compras relacionadas al auto, y suelen comprar los modelos menos eficientes
desde el punto de vista energético.

Un artículo de L.A. Times señala que hay
sólo nueve autos que las mujeres compran más que los hombres, y éstos no son
sólo bonitos, sino también prácticos.


En una época en la que sabemos con seguridad que los efectos de la elección de
nuestro auto no sólo va a afectar nuestro bolsillo sino también el futuro de
nuestros hijos, tal vez lo mejor sea manejar un híbrido.


Membresías



Cuando piensas en “clubes exclusivos”, la mayoría de los cuales incluyen
graciosos sombreros, saludos secretos, o ambos, éstos suelen estar integrados
por hombres.

Ok, no sólo por hombres. En el año 1989, la Corte Suprema de los
Estados Unidos permitió a las mujeres integrar Rotary Clubs. Para el año 2003,
el 12% de los miembros, según un artículo de la Rotarian Magazine, eran mujeres.


En lugar de tirar tu plata en logias, únete a una organización profesional que
esté concentrada en tu campo de actividad, como la Sociedad de Periodistas
Profesionales, o alguna similar de las tantas que hay por ahí.


Servicios de citas


No es que haya algo malo con ellos; de hecho, muchas personas han conocido al
amor de sus vidas a través de servicios de citas. No obstante, este servicio
cuesta dinero.

Y, según al menos un estudio hecho en Canadá, por cada mujer
usando un servicio de citas, hay más de dos hombres. El total gastado al año en
estos servicios asciende a $214 millones.


Una mejor idea: organiza reuniones de amigos de amigos. Si hay algo que nadie
puede negar, es que la mayoría de las parejas se conocen a través de amigos
mutuos.


Gasta con inteligencia


Dejando de lado la guerra de géneros, la moraleja de esta historio es gastar con
inteligencia y saber en qué gastas (y en qué quieren los negocios y anunciantes
que gastes) de modo que puedas vivir una vida plena y sin restricciones.