A continuación, una colección de recetas para preparar las sales de baño más efervescentes y burbujeantes. Echa un buen puñado de sales a tu tina y disfruta del placer que producen las burbujas sobre tu cuerpo.
Estos sencillos preparados combinan también los efectos tranquilizantes de las sales de Epsom y el bicarbonato de sodio con los beneficios de la aromaterapia de los aceites esenciales. Enciende una vela, baja la tonalidad de las luces, y sumérgete en la experiencia acogedora del spa en casa.
Burbujeantes sales de baño de lavanda
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Necesitarás:
- 2 tazas de sales de Epsom.
- 1 taza de bicarbonato de sodio.
- · ½ taza de ácido cítrico.
- Opcional: partes iguales de colorante de alimentos rojo y azul.
- 10 – 20 gotitas de aceite esencial de lavanda.
Instrucciones:
- Combina las sales de Epsom con el bicarbonato de sodio.
- A continuación agrega el colorante de alimentos y las gotas de aceite esencial, hasta lograr el color y el aroma deseados.
- Mezcla bien y agrega el ácido cítrico.
- Vuelve a mezclar bien.
- Embotella las sales y almacena en una locación seca.
Burbujeantes sales de baño de Patchouli
Necesitarás:
- 1 taza de maicena.
- 1 taza de ácido cítrico.
- 2 tazas de bicarbonato de sodio.
- Aceite esencial de patchouli o aceite aromático de patchouli.
El patchouli es una fragancia fuerte, que proviene de las hojas de la planta del mismo nombre. Suele usarse como base sensual en muchos perfumes comerciales de renombre.
Es, asimismo, una fragancia asociada a las boutiques hippies de los años setenta. Usa el patchouli con moderación, ya que con un poco será más que suficiente.
Instrucciones:
- Mezcla la maicena con el ácido cítrico.
- Agrega luego el aceite esencial de patchouli.
- Agrega el bicarbonato de sodio y mezcla abundantemente. Usa entre ¼ y ½ taza por baño.
Sales de baño sencillas y efervescentes
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Necesitarás:
- 2 tazas de bicarbonato de sodio.
- 1 taza de ácido cítrico.
- 1 taza de maicena.
- Opcional: colorante para alimentos y aceite esencial.
Instrucciones:
- Si vas a usar colorante de alimentos y aceite esencial, mézclalos bien y agrégalos al bicarbonato de sodio.
- Revuelve hasta que el color se distribuya en forma uniforme.
- Mezcla el ácido cítrico con la maicena, y luego agrega este preparado al bicarbonato.
- Mezcla bien.
Nota: como cabe señalar con cualquier receta de belleza casera, usa estos preparados a tu propio riesgo, conociendo la potencialidad de desarrollar reacciones alérgicas.
Los aceites esenciales sugeridos en las recetas pueden reemplazarse por esencias o fragancias, o pueden eliminárselos por completo si prefieres una fórmula no aromática.
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