Acaba de regresar de la
peluquería, luego de un cambio de estilo. A primera vista, no le termina de
gustar, pero piensa que es imposible que ese bello peinado que vio en la
revista de modas, pueda sentarle mal. “Debe ser la costumbre de verme con el
otro look” piensa, y se dedica a
esperar.
Sin embargo, pasan los
días y el pelo crece, pero no hay caso, algo no le sienta del todo bien. Pero…
¿Cómo pudo ser posible esto, si a la modelo de la revista de la cual copió el
peinado, el corte parecía quedarle fabuloso?
En rigor, si sucede esto,
existirá la posibilidad de que el peluquero que cortó su pelo no tuvo muy en
cuenta la forma de su rostro, ni se molestó en pensar si ese peinado que estaba
tan ansiosa de llevar, era realmente el que mejor le sentaría. De hecho, si las
clientas pudieran hablar más con sus peluqueros, y estos profesionales, de
forma franca, le señalarían que en realidad se verían mejor con otro peinado
antes que con el que querían originalmente, la mayor parte de las veces ellas
estarán ansiosas de escucharlos y seguir sus consejos.
Cómo decidirse
La razón por la que un
corte que a alguna modelo o amiga le queda fabuloso, mientras que a usted no la
favorece, reside en que existen cuatro diferentes formas de rostro, y a cada
una le queda mejor un peinado diferente.
En primer lugar, se puede encontrar la cara con forma de corazón, que es la
forma ideal para todos los peinados. Cualquier mujer que tenga esta forma de
cara puede llevar cualquier peinado, y verse muy atractiva con el mismo, sea
este largo, corto o intermedio.
forma ideal para todos los peinados. Cualquier mujer que tenga esta forma de
cara puede llevar cualquier peinado, y verse muy atractiva con el mismo, sea
este largo, corto o intermedio.