El ácido retinoico y otros compuestos como el
retinol y el ácido azelaico, son derivados de la vitamina A.
Todos necesitamos una cierta cantidad de vitamina A, pero mucho de ella, o la
excesiva aplicación de alguna droga derivada, puede afectar a las células de la
piel.
Esto puede ser beneficioso cuando estos compuestos son usados para tratar
afecciones como el acné o la psoriasis. No obstante, un efecto colateral de su
uso es la pérdida del pelo y, ciertamente, las aplicaciones orales son
conocidas causantes de la caída del cabello.
Entonces, ¿cómo pueden ser usadas para
tratar la calvicie?
Son utilizadas por algunos dermatólogos para
reducir la actividad de las glándulas sebáceas. Los aceites producidos por
estas glándula son ricos en testosterona y DHT.
No hay pruebas directas, pero algunos dermatólogos piensan que reduciendo la
producción de aceite y la actividad general de las células de las glándulas
sebáceas se puede ayudar a reducir los niveles de DHT en los folículos,
ayudando al crecimiento del pelo en la alopecia androgenética.
Además, existen indicaciones de que el ácido retinoico en combinación con el
minoxidil mejora la eficacia de este último.
Existe un delicado equilibrio entre usar mucho o
poco ácido retinoico en el tratamiento de la calvicie, pues el exceso puede
significar una pérdida del pelo, mientras que poca cantidad no alcanza a
reducir la actividad de las glándulas sebáceas.
En conclusión, cada persona es única y lo que es apropiado para uno, no lo es
para otro. De todos modos, la monitorización de los efectos producidos durante
el tratamiento con retinol A es necesaria siempre.