Seguramente has escuchado este comentario alguna vez: “no le hagas caso, que le debe estar por venir”, dicho por algún hombre que está convencido de que es algo que a ellos nunca les ocurrirá.
Si, claro, cada 28 días no, pero… ¿y cada cuatro años?
¿Los has visto sufrir frente a la TV, frente al periódico, frente a la radio, antes, durante y después de los partidos, pendientes de cada vaivén del balón?
¿Los viste reír, llorar, emocionarse o enojarse una y otra vez, cambiando de opinión –y de emoción- en cuestión de segundos?
¿Amar repentinamente al que ayer detestaban, y odiar al que hace un minuto idolatraban (para volver a amarlo un rato después)?
No hay dudas: los hombres, cada cuatro años y durante todo lo que dura el Mundial de fútbol, sienten lo mismo que nosotras sentimos cada 28 días.
Como “prueba”, este video en el que Kotex te muestra la transformación de un hombre que -durante los 90 minutos que dura un partido, y durante el mes que dura el mundial-, va viviendo distintas emociones y sensaciones que tienen su correlato físico, igualito, igualito que el ciclo femenino.
Pero como nosotras sabemos de qué se trata no les echaremos nada en cara, sino que les ayudaremos a sobrevivir a su ciclo de cuatro años.
¿Cómo? Entérate en el Facebook de “las que sabemos de emociones”…
