Todos sabemos que la
cirugía estética puede hacer maravillas con el aspecto de nuestro cuerpo. ¿Pero
qué pasos puede tomar usted mismo para mejorar su aspecto sin ayuda del bisturí?
La realización de un sentido total de bienestar depende, en gran medida, de
alcanzar una buena salud a través de la dieta y el ejercicio.
También puede
requerir ciertos cambios en su forma de vida, tales como dejar de fumar (y
también evitar el humo de segunda mano), la consumición módica de alcohol, un
aumento del sueño, una reducción de la tensión, y la protección de su piel
contra el sol.
Dieta
y ejercicio
Los estudios científicos
han sugerido que restringir la ingesta de calorías, puede ser una forma de
aumentar la
expectativa de vida.
Algunos investigadores creen que se pueden
alcanzar expectativas de vidas más largas en la gente cuyo peso está levemente
debajo del peso promedio para su altura. Sea esto cierto o no, existe un acuerdo
respecto a que una combinación de buena nutrición y ejercicio adecuado son la
mejor manera de mantener su salud.
Las vitaminas, los
minerales y otros compuestos naturales, son muy necesarios para lograr un
funcionamiento óptimo de su cuerpo. Los antioxidantes que se encuentran en las
frutas y verduras, especialmente cuando están crudos (pero bien lavados), ayudan
a combatir los tóxicos "radicales libres", que cada uno posee en su organismo.
Aunque es posible obtener
todos los nutrientes que uno necesita con solo mantener una dieta sana, la
mayoría de nosotros no consumen una variedad perfectamente equilibrada y
balanceada de alimentos, de forma diaria. Por esa misma razón, se recomienda con
frecuencia algún multivitamínico diario, aunque sea en dosis mínimas.
Comiendo cinco comidas
livianas al día, se puede tener un índice metabólico apropiado y constante.
También se aconseja a menudo, para ayudar a una buena digestión, beber al menos
ocho vasos de agua diarios. Evitar la cafeína ayuda a los tejidos finos del
cuerpo a conservar su humectación y mantener un mejor funcionamiento de las
células.
El tema del ejercicio
físico, cambia constantemente debido a las nuevas investigaciones científicas.
Muchos expertos piensan ahora que, si se asume que usted mantiene un alto nivel
de actividad en su vida de diaria, cerca de 30 minutos de ejercicio aeróbico dos
o tres veces por semana, pueden ser todo lo que necesite para mantener un buen
estado físico.
Otros componentes del estilo de vida
Además de que
probablemente necesiten tratamientos extras en sus cirugías estéticas, los
pacientes que fumen deberán parar de hacerlo por un período previo y posterior a
la cirugía. Esto es por el hecho de que el fumar -incluyendo la exposición al
humo de segunda mano- tiene un efecto negativo sobre la capacidad curativa del
cuerpo.
El alcohol tiene también muchos efectos nocivos en su cuerpo, incluyendo la
interrupción de su sueño normal. Y, entre otras cosas, la capacidad de su cuerpo
de manejar con eficacia el estrés, depende de un sueño adecuado.
La exposición a los rayos
dañinos del sol, apresura el envejecimiento de nuestra piel. El uso diario de un
protector solar, con un mínimo de protección SPF 15, es esencial.
Antes y
después de la mayoría de los tipos de cirugía estética facial, es especialmente
importante proteger su cara de los perjudiciales rayos ultravioletas del sol. Si
usted debe exponerse al mismo, use un sombrero amplio con visera y anteojos de
sol, además del protector solar. Además, asegúrese de poseer suficiente vitamina
D, ya que su cuerpo precisa de ella para convertir con eficacia el calcio y
mantener los huesos fuertes.
Terapias contra el envejecimiento
Algunos expertos creen
que los recientes descubrimientos de terapia de
optimización de las hormonas,
pronto podrán aumentar nuestras expectativas de vida promedio en 100 años o más.
Sin embargo, hay muchas investigaciones por hacer, antes de que las terapias
tales como las Hormona de Crecimiento humanas (hGH) lleguen a estar disponibles
para todos. En el mediano plazo, la mejor forma de combatir el envejecimiento,
es simplemente llevar un estilo de vida sana.
Recuerde que, antes de modificar su dieta, tomar suplementos de vitaminas,
comenzar una rutina de ejercicio, o realizar otros cambios significativos en su
forma de vida, deberá concurrir a su médico para evaluar su caso personal.
