Al igual que existen hábitos que pueden mejorar tu apariencia, hay otros que
tienen la capacidad de convertirte en un verdadero despojo.
Las malas costumbres
relacionadas con la dieta, el ejercicio, y el arreglo personal, pueden arruinar
tu apariencia en cuestión de segundos, incluso cuando hayas sido bendecido por
la naturaleza en el área de la
belleza.
Echa un vistazo a la lista a continuación para descubrir si eres culpable o no
de cometer uno o más de estos hábitos perniciosos, y encuentra la forma de
cambiar tu comportamiento y mejorar tu imagen al mismo tiempo.
Usar productos inadecuados para tu rostro
Muchos hombres carecen de una rutina de cuidado de la piel, y en cambio recurren
a cualquier producto disponible para lavar sus caras, incluyendo jabones en
barra que contienen químicos agresivos que secan la piel delgada y frágil que
recubre la cara.
Al optar por un limpiador facial específicamente diseñado para
tu tipo de piel (seca, grasa, o mixta), lograrás una piel más joven y suave.
Ingerir demasiados diuréticos
Sabes que se supone debes beber ocho vasos de agua al día. Esto es algo así como
dos litros.
No obstante, si te encuentras ingiriendo diuréticos, debes saber que
no estás haciendo nada en favor de tu apariencia.
Los diuréticos son sustancias
que, como la cafeína y el alcohol, hacen que tu organismo elimine líquido.
Dado
que nuestros cuerpos son 70% agua, es esencial mantenernos hidratados para
asegurar un adecuado funcionamiento celular y, en el largo plazo, obtener un
cuerpo en forma y una piel brillante.
En consecuencia, si no puedes vivir sin tu
taza matinal de café (y tus otras tres tazas diarias de café), asegúrate de
compensar esta ingesta con un abundante consumo de agua.
Afeitarte en seco
Más allá del dolor que puede ocasionar afeitarse en seco, no usar una crema de
afeitado al cortar tu vello facial es una forma segura de generar irritación,
sarpullidos, cortes, y pelos encarnados.
Para evitar las lastimaduras en la
piel, reducir el dolor y las posibilidades de cortes e irritación, gasta algunas
monedas más a la hora de comprar tus hojas de afeitar y compra una crema de
afeitado de una buena marca.
Para mejores resultados, usa una crema de pre-afeitado
para abrir los poros, y luego aplica la crema de afeitar.
Tocar la cara
Entre los lavados, tus manos recogen toda clase de suciedad, bacterias, y grasa
de los alimentos. Cuando tocas tu cara, todos estos residuos se transfieren a tu
piel, e incluso se estacionan en tus poros, generando esos molestos granos.
Asimismo, frotarte el rostro con tus manos hace que la piel se estire en
direcciones no naturales, promoviendo en consecuencia la formación de
arrugas.
Andar encorvado
Andar encorvado todo el día no sólo es malo para tu columna en el largo plazo,
sino que también tiene una cantidad de efectos negativos en la imagen que los
demás se hacen de ti.
Una postura encorvada da a entender que eres un haragán o
careces de confianza (dos cosas por las que seguramente no quieres ser
recordado).
En contraste, al adoptar una postura erguida haces que tus músculos
luzcan más tirantes y definidos, y muestra que tienes confianza en ti mismo
(algo que siempre resulta atractivo para el sexo opuesto y es de vital
importancia en el plano profesional).
Siguiente: Cómo arruinar tu imagen en cinco pasos
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que esa barriguita bien cultivada hará que ninguna prenda te vuelva a sentar
apropiadamente? ¿Te sientes rara cada vez que te miras al espejo y ves
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