Información para el cuidado del cabello: consejos básicos

Tu pelo merece que lo cuides, y para ello, te acercamos esta información sobre el cuidado del cabello por medios naturales...

Información para el cuidado del cabello: ¿qué tipo de cabello tengo? 

Para conocer tu tipo de cabello es preciso, ante todo, examinar el cuero cabelludo. Es posible que el cabello haya sido perjudicado por ciertos tratamientos, pero esto es pasajero: su naturaleza la determina el estado del cuero cabelludo que, al igual que la piel, puede ser graso, normal o seco.  

Para distinguirlo, frote el cuero cabelludo con el dedo índice durante un minuto, y luego apoye el dedo sobre una hoja de papel de fumar. Si el cabello es graso, quedara en el papel una marca muy notable. Si son normales, la señal será parecida a la que dejaría el dedo en verano, por la humedad natural de la piel.  

Si son secos, la huella será muy ligera. Esta prueba debe hacerse dos o tres días después de un lavado. 

Información sobre el cuidado del cabello: ¿cuánto tiempo vive el pelo? 

Los pelos de la coronilla y de la nuca tienen una vida más larga que los de la frente y las sienes: de cinco a seis años para los primeros y de dos a cuatro años para los segundos. Al cabo de este tiempo, el cabello se despega de la papila y cae. Los cabellos caídos son reemplazados por los nuevos que brotan de las mismas raíces. Estos cabellos nuevos deben tener el mismo grosor y alcanzar idéntico largo que los anteriores. 

Sobre el cuero cabelludo enfermo o demasiado graso los cabellos que salen son cada vez más finos y, a veces, dejan de salir. Sobre un cuero cabelludo normal, el mejor medio de activar su crecimiento es la fricción. 

Distintos tipos de cabello, distintos cuidados 

Cabello normal 

Los cabellos normales requieren un lavado semanal y un masaje diario, con el objeto de activar la circulación de la sangre, generalmente débil en la superficie del cráneo.

Es errónea la opinión generalizada de que el masaje consiste en amasar el cráneo con las yemas de los dedos. No se trata de eso: las dos manos entrecruzadas deben formar una especie de casco que se adhiera solidamente al cuero cabelludo.

Hay que comprimir la piel entre las manos y los huesos del cráneo y luego darte sencillamente un movimiento de vaivén. Hacerlo durante diez minutos por la mañana y otros tantos por la noche. 

Además, hay que cepillar enérgicamente hasta provocar una sensación de calor. Debe realizarse en todos sentidos, durante cinco o seis minutos.

Los mejores cepillos son los de crin metálica montada sobre la goma, ya que son a la vez duros y flexibles. 

Cabello graso

Cuando los cabellos son grasos, puede darse champú dos o tres veces por semana, o incluso lavarlos cada día. Utilizar para ello jabón común o, mejor aun, jabón ácido, con azufre, con esencia de cedro o de madera de Panamá. Evitar los sombreros, los cuellos apretados y los moños. 

Cabello seco 

Los cabellos secos no causan tanta preocupación porque no se corre el riesgo de que se caigan. Un lavado con champú cada ocho días es suficiente. Usar productos sin jabón. Lo mas recomendable es un champú con aceite de enebro o alquitrán.

Enjuagar bien, pero evitar et agua muy frecuente y las soluciones con alcohol. Tras el secado eléctrico y después de la permanente o la decoloración, proteger especialmente con aceite de almendras dulces y masajear a menudo.

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