Existe un gran número de factores por los cuales un rostro puede envejecer
antes de entrar en la tercera edad. Estos incluyen cuestiones genéticas, de
exposición al sol, de estrés, de nutrición, del hábito de fumar y de consumo de
alcohol.
Pero la buena noticia es que el rejuvenecimiento facial no sólo es para las
personas “mayores”. De hecho, es el aspecto de la cara, más que la edad real, lo
que determina si alguien es un buen candidato para realizarse un “lifting” u
otros procedimientos de rejuvenecimiento.
No es
inusual que la gente que acaba de entrar en “los 40”, note una acumulación del
tejido fino graso, y/o piel floja, que cede debajo de su pera.
También
pueden comenzar a desarrollar ojeras, que la dan un a la cara un aspecto de
cansancio permanente.
Las
primeras muestras de envejecimiento, también pueden ocurrir en los tejidos finos
de la mejilla, que comienzan a caer por debajo de nuestros pómulos, dando
también a la cara un aspecto de desgano y tristeza.
Las
personas que busquen un rejuvenecimiento facial, pueden tener uno o más de estos
problemas. Entre otros, también se cuentan la frente y los párpados, que
comienzan a ceder, arrugarse y a portar un exceso de piel.
Como
cada caso de envejecimiento facial es diferente, la cirugía estética facial
tiene procedimientos específicos para cada problema en particular, así como
"mini" procedimientos para tratar áreas problemáticas aisladas.
Cirugía estética tradicional versus “Mini” Lifts
La
incisión tradicional de la cirugía estética comienza en el área de huesos
temporal, y se extiende hacia abajo en una línea natural delante del oído o
apenas dentro del cartílago, para continuar detrás del lóbulo de la oreja, hacia
el cuero cabelludo inferior.
Esta
técnica, que varía de cirujano de cirujano, sigue siendo la manera más eficaz de
tratar a muchos pacientes que tienen un envejecimiento facial significativo.
Pero,
¿qué pasa si sólo le preocupa la papada, o el aspecto de su cuello?. El exceso
de grasa en estas áreas, se puede quitar a menudo a través de una incisión
pequeña por debajo de la pera.
A través
de esta misma incisión, los músculos del cuello se pueden tensar, dando un
aspecto más joven a todo este área. Las pequeñas incisiones serán muy poco
visibles cuando estén cicatrizadas.
Si
la preocupación principal es la línea de la mandíbula, un “mini lift" requiere
solamente practicar una incisión detrás de su oído (sin ninguna incisión delante
del mismo) es suficiente.
Si lo que
necesita es tratar la zona de las mejillas, esto se puede lograr con una
incisión solo por delante de la oreja, para que no queden molestas y
desagradables cicatrices. En algunos casos, puede bastar con una incisión en el
párpado inferior.
Recuerde, de todas formas que ningunos de estos mini procedimientos sirven para
tratar los cambios producidos por el envejecimiento en el tercio superior de la
cara, lo que incluye la frente y los párpados.
Pero los procedimientos indicados
se pueden combinar con una cirugía estética o un “mini lift” si desea ver
mejoras en las áreas relacionadas. Por otro lado, para tratar las arrugas y
mejorar la textura de la piel, puede requerir de técnicas tales como
tratamientos láser o peeling químicos.
¿Cómo decidir?
Los “miniprocedimientos” descriptos pueden reducir los
costos y el tiempo de recuperación en comparación con el lifting facial
tradicional, pero no están indicados en todas las personas.
Si los problemas
afectan a más de una zona de la cara, puede ser
preferible tratar todos los problemas de una sola vez en lugar de realizar
intervenciones sucesivas en distintas áreas.
Para llegar a la decisión más adecuada para usted, es
imprescindible consultar con un cirujano plástico con experiencia y títulos
comprobables (recuerde que los resultados de cada procedimiento dependen en
parte de características individuales como la estructura ósea, que solo un
profesional calificado puede evaluar).
Pero para
ello, es también necesario que usted explique en detalle a su médico las cosas
que querría cambiar y los resultados que espera obtener.
Por eso, comience por estudiar detenidamente su rostro en el espejo, y decida
qué es lo que querría cambiar, sobre todo observando si lo que querría cambiar
es una o varias partes de su rostro.
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