Primero fue al peluquero
a sacarse las canas, donde aprovechó el servicio de manicuras para mejorar sus
uñas. Cuando tomó más valor fue al cirujano, para sacarse unas patas de gallo y
luego reducir su abdomen. Finalmente, se instaló en un spa, para hacerse un
tratamiento integral de rejuvenecimiento.
Hasta no hace mucho
tiempo, esta historia podría haber correspondido a casi cualquier mujer de
mediana edad, pero el protagonista de esta narración de Jorge Linés, un
ecuatoriano que, sumado a la nueva tendencia de una gran cantidad de hombres en
todo el mundo, está buscando mejorar su aspecto estético.
Eso sí, según afirman los
especialistas, a diferencia de las mujeres, que suelen sentir la primer crisis
alrededor de lo treinta años, los hombres experimentan el primer “viejazo” cerca
de los cuarenta, una edad en que las canas ya no son solo decorativas, sino que
empiezan a teñir gran parte del pelo, y las entradas empiezan a ser más
difíciles de tapar.
No son, sin embargo, los
clientes masculinos de esta franja etaria los que más concurren a salones de
belleza, sino los que tienen entre 30 y 35. Esto es así por que los primeros,
fueron educados con la idea de que los tratamientos de belleza eran solo para
las mujeres o los hombres “poco masculinos”. Pero por suerte, la tendencia se
esta revirtiendo, y cada vez son más aquellos que, como Jorge Linés. han logrado
vencer sus prejuicios y dirigirse a un centro de rejuvenecimiento.
Comenzando por arriba
El pelo es una de las
primeras cosas que buscan tratar estos coquetos hombres mayores. Por un lado, es
lo que más a la vista se encuentra, y por el otro, es lo que menos complejidad y
costo requiere para modificar.
En efecto, es tanto el
auge de los tratamientos capilares destinados especialmente para los hombres,
que muchas cadenas de peluquerías de varias partes del mundo ya abrieron sus
salones especialmente diseñados para los clientes masculinos, pues a ellos no
les gusta cuidar y hablar sobre su imagen delante de las mujeres.
Según los peluqueros
consultados, al tope de la lista de solicitudes se encuentran los “oscuritos”,
que a diferencia de los clásicos “claritos” de las mujeres, buscan cubrir
gradualmente las canas, buscando que no se note su disminución repentina, ni que
se oculten completamente (quedan al descubierto entre un 10 y un 20 por ciento
de las mismas), para que el cabello no “choque” con el resto del rostro.
Luego, en segundo lugar
de preferencia, se encuentran las espumas o ampollas de minoxidil, que hace más
grueso el cabello y evitan su caída. Finalmente, muchas peluquerías también
brindan un servicio de manicuría, donde se pueden agregar brillos a las uñas o
recortar las cutículas.
De cara a la belleza
Claro que para lograr una
buena estética facial, no solo alcanza con “retocar” el cabello. También es muy
importante lograr un rostro armónico y sin aspecto cansino.
Para esto, muchos hombres
buscan, en primer lugar, borrar sus arrugas, mediante la utilización de todo
tipo de máscaras faciales, especialmente las relajantes, que resecan los
granitos y extraen las impurezas de la piel.
Por esto mismo,
reconocidos laboratorios de belleza ya están lanzando sus propias líneas de
productos de belleza facial y corporal especialmente destinados a los hombres,
como exfoliantes, tónicos, humectantes, etc.
Estos productos tienen
una composición química diferente a la de los destinados a las mujeres, ya que
la piel de los hombres es en general más oleosa, y, por otra parte, los mismos
no necesitan ser muy exfoliantes, ya que los hombres realizan este procedimiento
de limpieza cada vez que se afeitan.
Eso sí, las compañías
tienen mucha cautela al diseñar sus envases, ya que saben que, a diferencia de
las mujeres, los hombres buscan que los productos tengan una apariencia práctica
y enérgica, y no coqueta o delicada…
Ponerle el cuerpo al cambio
Una vez que el hombre ya
ha logrado el valor necesario para rejuvenecer todo su rostro, seguramente
deseará también dar el toque final mejorando todo su cuerpo, especialmente (es
lo más común) reduciendo su abdomen.
Para esto, ya existen
varios spa destinados exclusivamente a clientes masculinos, donde se brindan
sesiones de masajes e hidroterapia, junto con cremas adelgazantes, parafinas,
barro, algas reductoras, y papel film o fajas modeladoras de más de 25 metros,
que envuelven el abdomen.
También suelen ofrecer
diversos tipos de gimnasia que no generan agitación, y todo en un bello centro
climatizado, con pensión completa de desayuno, almuerzo, y merienda, entre las
cuales se aplican todo tipo de tratamientos.
Cortar por lo sano: la alternativa del cirujano
Ya completamente
decididos a mejorar toda su estética, y cuando los tratamientos no pueden
ofrecer las respuestas deseadas, siempre se encuentra la alternativa de la
cirugía estética.
Según los especialistas
consultados, hasta llegar a la mediana edad, la mayoría de los hombres solo se
realiza cirugías para achicar o mejorar la nariz o las orejas, y en algunos
casos, lipoaspiraciones del abdomen, e implantes de prótesis en bíceps y
pectorales, para parecer más musculosos.
Pero a partir de esa
edad, los hombres también comienzan a buscar procedimientos que los
rejuvenezcan, como sacarse las “patas de gallo”, las bolsas en los ojos, mejorar
los párpados, quitarse la grasa de diversas partes del cuerpo, (especialmente la
papada, el abdomen, y los pectorales), e incluso realizar “liftings” o
estiramientos con el fin de quitar arrugas.
También, pueden optar por
realizarse implantes de pelo, para lo cual suelen inclinarse por la alternativa
del microcraft, que consiste en la implantación de cada pelo, uno por uno, en el
cuero cabelludo.
La belleza del sexo
Cuando se habla de
atracción masculina, la respuesta sexual tampoco puede estar ausente. Pero
sucede que a partir de los 45 años, una gran cantidad de hormonas masculinas,
como la testosterona, comienzan a decrecer, por lo que también se resiente la
respuesta sexual.
Por eso, al igual que con
las mujeres, se están haciendo muy populares las terapias de reemplazo de
hormonas, tanto en inyecciones como por píldoras, parches, o geles. Sucede que
estos tratamientos, además de mejorar la respuesta sexual, también permiten que
el organismo pueda convertir más grasa en masa muscular, y proteger mejor sus
huesos, cerebro y memoria.
Para los clientes más
exclusivos, también existe la posibilidad de realizarse terapias de
rehabilitación biológica, la cual, si bien no puede rejuvenecer, si puede
retrasar el envejecimiento.
Estos tratamientos,
desarrollados en Suiza, tienen como base la utilización de la embrionina, que se
aplica mediante un tratamiento de embrioterapia, el cual consiste en incorporar
células de animales en su etapa embrionaria (para que no sean rechazadas por el
organismo humano) al cuerpo de los hombres. El tratamiento se aplica solo una
vez, luego de un profundo estudio sobre el organismo, y mediante inyecciones o
píldoras.
Por cierto que esto
último, y gran parte de lo mencionado anteriormente, todavía no está al alcance
de gran parte de los hombres, que deben lidiar con la manutención de todo una
familia. Pero si usted dispone del dinero necesario para efectuarse alguno o
todos estos tratamientos, debe saber que no hay razones para no hacerlo: la
estética no es patrimonio exclusivo de su pareja, y, por cierto, ella estará muy
de acuerdo en esto…
Costos
(orientativos, todo depende del país y del profesional que los realiza)
-
Peluquería y manicuría
“Oscuritos”:
U$S 45 (duran tres meses)
Baños de luz:
U$S 20
Baños de nutrición con aminoxil:
U$S 12
Manicuría general:
U$S 12
-
Faciales
Nutrición y humectación facial para las arrugas:
Desde U$S 12
Mascara tensora o secativa para los granos e impurezas:
U$S 28
Intervención de párpados y/o bolsas:
U$S 2.500
Lifting facial y de cuello: U$S 5.000
-
Abdomen
Vendas modeladoras:
U$S 29 por sesión
Masaje reductor: U$S 50 por sesión
Algas reductoras:
U$S 50 por sesión
Tratamiento de succión para eliminar nódulos de grasa: U$S 60 por sesión
Gimnasia y yoga sin agitación:
U$S 80 por sesión
Lipoaspiración:
U$S 3.250