Estar siempre espléndida no es nada sencillo. El tiempo que se invierte en lucir bella es demasiado.
Cada vez más existen productos para todo tipo de problema cosmético lo que hace cada vez más ardua la tarea de estar siempre en perfectas condiciones estéticas.
Muchas mujeres disfrutan maquillándose, pero la realidad es que efectuar este ejercicio cada mañana suele ser poco práctico.
Por tal motivo, el maquillaje permanente es una alternativa que se ofrece con asiduidad en los centros de estética y que cada vez más mujeres tienen en cuenta.
Este tipo de maquillaje, también llamado micropigmentación consiste en implantar en la epidermis unos pigmentos específicos.
“Es un tratamiento que puede durar de dos a cinco años. Se necesitan retoques o renovación de color para que el aspecto logrado siga estando impecable.
El nivel de higiene que se debe tener para aplicar los pigmentos debe ser absoluto. Por tal motivo siempre hay que acercarse a un centro especializado y acreditado para evitar problemas”, comenta la dermatóloga argentina Marisa Attia, quien realiza en un centro de estética, este procedimiento de manera constante.
Se puede aplicar en labios, cejas, cicatrices, párpados y zonas de la piel que sean de diferente color. El tratamiento comienza a ser efecto luego de siete días de aplicado.
La inflamación e hinchazón de las zonas tratadas es normal durante la primera semana.
Ventajas del maquillaje permanente:
– Siempre se estará maquillada sin tener que preocuparse diariamente por hacerlo
– El aspecto de la piel será siempre el adecuado y se verá saludable.
– A través de este sistema, se corrigen imperfecciones.
– El contorno de las cejas y los ojos se mejoran y las arrugas se pueden disimular.
– Si el procedimiento es efectuado por buenos profesionales, solamente se tendrá una inflamación que se irá en pocos días.
– Mejoran los rasgos naturales del rostro y se puede utilizar maquillaje convencional encima de él.
– Antes de aplicar cualquier toque imborrable se utilizan marcadores semi permanentes para poder realizar cualquier cambio que la clienta considere necesario antes de que resulte definitivo.
Dónde no se debe aplicar el maquillaje permanente:
– Sobre pecas o lunares.
– Sobre pacientes con VIH, alergias o enfermedades importantes.
– Contraindicado en embarazadas, pacientes con hepatitis, diabetes o en tratamiento con anticoagulantes.
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