Pieles versus polución

Las pieles sensibles son cada vez más numerosas, por la concurrencia de varios factores...


Para analizar una piel irritada, hay que tener en cuenta varios factores, como
por ejemplo el stress, sol, frío, viento calefacción, etc.


Incluso cosméticos no adecuados para cada biotipo cutáneo.

Hay que tener en
cuenta, además, que esta
hipersensibilidad no ocurre de hoy para mañana.

La piel sometida a
agresiones del medio ambiente, va modificándose poco a poco, se deshidrata,
pierde suavidad, brillo y va marcándose con finas líneas.

Los contaminantes
se depositan sobre la fase hidro-lipídica (manto protector natural de la
piel), favoreciendo la sequedad y oxidación, de ahí la importancia de una
buena limpieza nocturna, aún (y más aún) cuando no se utiliza maquillaje.

La mejor defensa
para este ataque cotidiano, es la aplicación de cosméticos antioxidantes que
reducen los daños causados por la polución y los rayos ultravioletas.

La aplicación regular de antioxidantes y vitaminas, no
solo inhibe el daño futuro, sino que facilita la reparación del ya
existente.

La investigación
es permanente, por lo tanto todos los laboratorios del mundo presentan
continuamente nuevos principios activos destinados a proteger y oxigenar la
piel.