Las diferentes clases de
alopecia de menos de un año de duración, son las más factibles de respuesta a un
tratamiento, con un índice de éxito del 75%. La alopecia areata que persista,
con o sin tratamiento, por más de 2 años, es menos pasible de mejorar. Sólo el
40% de la gente con largos periodos de caída de cabello, responde a un
tratamiento.
Potencialmente, el pelo de
quienes tienen alopecia areata puede volver a crecer después de algunos años. No
obstante, no existe una cura permanente para la alopecia areata y no hay una
terapia universal para tratarla.
Hay una cierta cantidad de
terapias con éxito parcial, según los testimonios, pero en todas ellas se
detectó una reaparición de la alopecia areata cuando se detuvo el proceso de
cura.
Todas las modalidades
conocidas son más efectivas en los trastornos que aparecen lentamente, pero
mucho menos eficaces en gente con la pérdida del pelo más intensas.
Las diferentes clases de
tratamientos se pueden dividir en varios grupos.
1) Irritantes no
específicos: Antralina, aceite de crotón, ditranol
2) Inductores de dermatitis
por contacto: Dinitroclorobenceno (DNCB), difenilciclopropenona (DPCP), SADBE
3) Inmunosupresores no
especificos: Corticosteroides, 8-metoxipsoralen, radiación ultravioleta A (PUVA),
fototerapia
4) Inmunosupresores:
Ciclosporina
5) Tratamientos de acción
directa sobre el folículo: Minoxidil.
6) Terapias complementarias
7) Tratamientos
alternativos: Neoral, Tacrolimus, citoquinas.
8) Tratamientos teóricos:
desensibilización, tolerancia oral, terapia genética, nuevas drogas
inmunosupresoras.
Los
dermatólogos eligen los que son más efectivos según su experiencia.
Frecuentemente, los costicosteroides son la primera opción para los casos leves
o iniciales. Para quienes tengan mas extendido el problema, los dermatólogos
recomiendan los inductores por contacto.
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