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Cómo reconocer los juguetes peligrosos
Evita siempre…
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Juguetes de pinturas brillantes fabricados en la cuenca del Pacífico,
especialmente China, por los peligros que implica la pintura con plomo.
Asimismo, a raíz de los problemas experimentados en los últimos años, será
conveniente rechazar aquellos juguetes de colores brillantes fabricados en
moldes. Los niños que están constantemente con estos juguetes en sus bocas
pueden sufrir un envenenamiento por plomo, lo que puede generar un daño
neurológico irreversible.
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Juguetes de cerámica fabricados fuera de los Estados Unidos y de la Unión
Europea por la posible presencia de plomo. Por ejemplo, si tus hijos beben
té de unas tazas de cerámica, el plomo en la cerámica podría pasarse a la
infusión.
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Productos de cualquier país fuera de los Estados Unidos y Europa. Por
ejemplo, la cerámica y los caramelos mexicanos han demostrado tener grandes
niveles de plomo.
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Muñecos blandos vinílicos que también pueden contener toxinas, incluyendo
plomo.
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Juguetes con partes pequeñas que conlleven riesgo de asfixia para los niños
pequeños. Las regulaciones gubernamentales especifican que los juguetes para
niños menores de tres años no pueden contener piezas de menos de 3cm de
diámetro y de 6cm de largo.
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Aquellos juguetes con cuerdas de un largo mayor a 30cm dado que representan
riesgo de estrangulamiento para bebés.
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Juguetes magnéticos, que pueden ser tragados por los niños pequeños.
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Toda la joyería, especialmente la de metal, para chicos de todas las edades.
Buena parte de las piezas de joyería —incluso algunas catalogadas como
“libres de plomo”— contienen niveles peligrosos de plomo.
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Artículos que contengan “ftalatos” o químicos tóxicos, como el xileno,
dibutil ftalato, tolueno, benceno, que pueden ocasionar problemas de salud
en los chicos.
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Juguetes que no son apropiados para la edad. Los juguetes destinados a los
niños más grandes pueden lastimar a los más jóvenes. Al mismo tiempo, un
chico mayor que juega con un juguete diseñado para uno menor también puede
resultar lastimado, generalmente a causa del aburrimiento, cuando intente
buscar otros usos para el artefacto.
Los expertos sostienen que los padres deberían prestar atención a las etiquetas
de advertencia, que avisan cuándo y cómo un juguete puede ser peligros.
Asimismo, no deben dejarse llevar ciegamente por lo que diga un cartel en un
envase, ya que a veces no se ajustan bien a la realidad. Esto incluye esas
etiquetas que dicen “libre de tóxicos” o “Sin plomo”.
Juguetes seguros: cómo hablar con los niños
¿Qué pueden hacer los padres si sus hijos están esperando por el último juguete
de moda y éste representa ciertos riesgos para los niños? Pues bien, las
tendencias actuales del psicoanálisis señalan que se les debe decir la verdad a
los niños, es decir, que ese juguete puede hacerles daño.
Claro que, a la hora de hablar con los niños, hay que hacerlo en forma sencilla.
Muchos padres modernos suelen dar demasiados rodeos para llegar al punto
concreto de la situación. Ve directo al grano y ponlo con las palabras más
sencillas que conozcas.
Por otra parte, es cierto que hay gran cantidad de juguetes en la mayoría de las
casas, y buena parte de los mismos son del tipo inadecuado. En consecuencia, es
una buena oportunidad para los padres de librarse de aquellos juguetes
peligrosos o superfluos.
En el mejor de los casos, los chicos no deberían convivir con más de 10 juguetes
a la vez y, en lo posible, estos juguetes deberán estimular su imaginación y
creatividad. Efectivamente, las investigaciones concuerdan en que mientras menor
es la cantidad de juguetes que poseen los niños, mayor es el uso que hacen de su
imaginación y creatividad.
Asimismo, existen menos problemas entre hermanos y los chicos juegan durante
períodos de tiempo más largos, no que implica que sus padres pueden descansar un
poco más.
Anterior:
Cómo reconocer juguetes tóxicos y elegir solo los seguros
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