No siempre es posible destinar un tiempo a la diversión o al descanso. Las
tareas domésticas se acumulan y quedan siempre para otro momento. Un día
festivo, puede ser una buena oportunidad para ponerse al día con las actividades
retrasadas.
Algunas sugerencias que pueden ser útiles para mantener el hogar en condiciones
son:
1.-Organizar la ropa de estación: esta actividad, en muchos casos, genera mucha
pereza. Dedicarse un día exclusivamente a ordenar la ropa y guardar aquella que
no se utilizará resultará muy provechoso, sobre todo si hay que organizar la
vestimenta de varios integrantes de la familia.
2.- Realizar una limpieza a fondo: durante la semana resulta imposible poder
mantener el orden y la higiene de todo el hogar.
Disponer de tiempo libre para hacer una labor de limpieza exhaustiva será muy
útil para que el desorden y la suciedad no se vayan acumulando y todos los
integrantes del hogar vivan en mejores condiciones.
3.- Elaborar la comida para la semana. Este es un buen momento para preparar los
alimentos y conservarlos en el refrigerador.
Apuntarse una lista con recetas para ir haciendo cada vez que se tenga un día
libre ya que el preparar tanto el almuerzo o la cena de modo diaria, genera
mucho estrés y se lleva gran cantidad de tiempo.
4.- Aprovechar el tiempo para lavar, tender y lavar la ropa. Estas actividades
son las que más se acumulan en un hogar y las que suelen necesitar de más
disponibilidad para poder llevarlas a cabo.
Lo ideal es tener bastante tiempo libre para poder dedicarse en exclusiva a
estas labores.
Los pequeños gestos de orden y limpieza diarios ayudan mucho y es conveniente
que se realicen todos los días para disfrutar de más horas de ocio cuando los
feriados se avecinan.
Algunas recomendaciones para mantener una buena organización son:
1.- Dejar la cama hecha antes de salir del hogar.
2.- Recoger la mesa y limpiar la vajilla luego de cada comida.
3.- Al cambiarse de ropa, lo más acertado es guardarla rápidamente en los
armarios.
4.- Sacar la basura a diario. Lo más conveniente es respetar el horario, si es
que la recogen en la puerta de la casa o mantener una rutina propia para
trasladarla al contenedor más cercano.
5.- Aprovechar los pequeños tiempos que se tienen al día, para quitar el polvo y
mantener los ambientes ordenados.