Los ejercicios se basan exclusivamente en el uso de una cama elástica. Hay que
evitar el contacto con el suelo y saltar primero con un pie, luego con otro,
después con los dos pies y también sentada.
Las ventajas más destacadas de esta actividad son lograr el fortalecimiento de
la circulación sanguínea, estimular el
sistema inmunológico mejorar el
equilibrio y la coordinación e incitar la oxigenación de los tejidos.
“Otro de los beneficios más importantes es que al trabajar todo el cuerpo
gracias a los rebotes es posible bajar de peso mientras se está realizando un
deporte divertido”, comenta la entrenadora personal argentina Patricia
Gutiérrez.
Otro de los beneficios es que el rebounding puede practicarse por cualquier
persona y la edad es indiferente.
Es una práctica altamente recomendada para
aquellas personas que sufren de estrés y se puede realizar en cualquier momento
ya que con unos minutos al día de modo rutinario es suficiente para lograr los
objetivos planteados.
La cama elástica es posible adquirirla en las tiendas deportivas. “También se
puede acudir a un gimnasio en donde haya este tipo de accesorio para que un
entrenador pueda enseñar los ejercicios básicos y que pueda estar pendiente para
que no se registren lesiones.
Una vez que la persona aprende la técnica, puede comprarse la cama y
practicar en la casa, al aire libre, con la familia.
A los chicos les encanta
esta actividad y sin darse cuenta hacen ejercicio que les viene realmente muy
bien para activar la circulación y trabajar el
sistema cardiovascular”,
comenta Gutiérrez.
Algunos ejercicios de rebounding
1.- Colocar una pierna arriba de la cama elástica, llevar el cuerpo de costado
con las rodillas semidobladas y las manos arriba de ellas. Bajar un hombro,
estirar los brazos y la espalda. Mantener durante treinta segundos y aflojar.
2.- Mantener las rodillas un poco flexionadas e inclinar el cuerpo hacia
adelante. Colocar las manos en las caderas y comenzar a rebotar suavemente.
3.- Hacer rebotar treinta veces una de las piernas mientras los brazos
permanecen pegados al cuerpo. Luego hacer lo mismo con la otra pierna.
4.- Mantener las dos piernas muy juntas y comenzar a hacer pequeños rebotes.
Estirar los brazos bien hacia atrás.
5.- Separar bien las piernas y comenzar a rebotar. Abrir y cerrar las piernas.
Hacer lo mismo con los brazos, abrirlos y cerrarlos al mismo tiempo que se abren
y cierran las piernas.
6.- Trotar y llevar las rodillas hacia el pecho. Hacer que los brazos suban y
bajen.
7.- Juntar las piernas mientras se mantienen las rodillas levemente flexionadas
hacia un costado. Estirar un brazo y colocarlo lateralmente mientras el otro
permanece doblado hacia adentro. Mover la cintura de un lado a otro.
8.- Sentada en la cama elástica, colocarse en el borde con las piernas que
toquen el piso. Estirar una manteniendo la espalda bien recta. Flexionar y
volver a estirar
Por Joey Atlas - Especialista en
Embellecimiento Corporal Femenino y autor de "Cuerpo
sin Celulitis", que encontrarás haciendo
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