Cómo recuperar la energía
La pérdida de la energía tiene directa relación con el tipo de vida que se lleva. “El estrés, la cantidad de tareas que hay que llevar a cabo, la ansiedad que genera no poder cumplir con todas las obligaciones hace que el organismo baje la guardia y la persona se siente desmotivada, sin ánimo de hacer frente a todo, mucho más teniendo en cuenta que al día siguiente será más de lo mismo”, sostiene la psicóloga española Laura Izquierdo González.
Alternativas para poner en práctica cuando la fuerza se desvanece:
· Desayunar debidamente es importante para encarar el día con energía. “No es lo mismo una persona que comienza una carrera diaria sin haberse alimentado adecuadamente y otra que sí lo ha hecho. Es de vital importancia que se pueda establecer una rutina en este sentido”, explica la especialista.
· Los pequeños descansos suelen funcionar muy bien cuando existe una sobrecarga de actividades. “Relajarse durante algunos minutos no es sinónimo de perder el tiempo”, comenta la profesional.
· Evite alejarse de las situaciones que provocan la pérdida de energía: peleas con la pareja, discusiones con los hijos o labores domésticas que no se quieren hacer. “Es fundamenta darse cuenta de lo que causa la fatiga. Las discusiones quitan mucha energía y es mejor evitarlas o intentar que no se produzcan. En cuanto a las tareas del hogar, hay que organizarse para no tener que hacer todo a la vez y así no agobiarse mentalmente antes de ponerlas en práctica”, expresa Izquierdo.
· En muchas situaciones, las personas con constante cansancio tampoco logran conciliar el sueño a la noche. “Establecer una rutina de sueño. Irse a la cama siempre a la misma hora, antes darse un baño relajante, intentar dejar los problemas de lado para poder descansar. Dormir lo suficiente ayuda a enfrentar mejor los inconvenientes al día siguiente y sobre todo verlos de distinto modo”, comenta la psicóloga
· Las vitaminas pueden ser un buen aliado para equilibrar el organismo, pero siempre antes de consumirlas hay que consultar a un médico que las recete.
· Si se disponen de quince minutos por la tarde, una siesta es una buena manera de mejorar la calidad de vida. “Se necesita muy poco tiempo para relajarse mental y físicamente. Si se tiene la costumbre de descansar unos instantes se notará la diferencia”, recomienda Izquierdo.
· Apuntarse a un curso de yoga o meditación. “La energía vuelve a fluir y mediante la práctica de esta actividad se posible encontrar de nuevo el centro de la vitalidad perdida”, asegura la experta.
· Practicar una correcta respiración. “En los momentos en los que se sienta que se está ingresando en una etapa de ansiedad y cansancio, hay que poner en práctica el ejercicio de la respiración. Ésta debe ser lenta y profunda. Una buena medida es recostarse en el piso boca arriba y poner la mano en el vientre. Inspirar y exhalar lentamente, sintiendo el cuerpo durante varios minutos y se habrá alcanzado algo de relajación”, sostiene la profesional.
La fatiga se produce por las múltiples tareas que hoy en día sobre todo la mujer debe llevar a cabo. “La intención es cuidarse y quererse un poco más. Nadie en este mundo es capaz de hacer todo junto y maravillosamente. Nadie es perfecto, siempre quedan cosas pendientes y todos necesitamos la colaboración de otros para poder funcionar en este mundo. Pedir ayuda de los demás integrantes de la familia es un paso que hay que dar aunque no se esté acostumbrada a pedir”, recomienda Izquierdo.
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