La receta original, y su origen

Comencemos con una pequeña anécdota histórica. En el año 1966, fueron
invitados a una rueda de prensa, que incluía un
“lunch”, más de cien periodistas. Como primer plato, se sirvió una fondue
de queso; como segundo plato una de carne, la

Bourguignonne
, y de
postre, la sorpresa: una fondue de “Toblerone”. En pequeñas marmitas
individuales de cerámica, burbujeaba subvente el chocolate fundido. Para
sumergir en el chocolate, los anfitriones del acto sirvieron tacos de pan,

biscotes
y frutas
troceadas.

Muchas revistas especializadas en
temas culinarios se hicieron eco del éxito del nuevo postre. En seguida, los más
prestigiosos restaurantes neoyorquinos incluyeron en sus cartas, siguiendo el
ejemplo del mismo “Plaza Hotel”, la nueva fondue de Toblerone. Y el éxito
saltó a la calle: una firma comercial agregó a la gama de sus productos
alimenticios un paquete con todo lo necesario para preparar este postre,
incluyendo 2 barras de Toblerone. Ni siquiera su precio, 7,95 dólares, logró
intimidar a las amas de casa.

En 1967 llegó la moda a Suiza, la
patria de la fondue. Con la única diferencia: se llamó simplemente fondue de
chocolate (¡Sobre todo  nada de
publicidad gratuita!). Sin embargo, tenemos que reconocer que con la marca
Toblerone, gracias a su composición de miel y almendras, estas fondues saben,
sinceramente, mejor.
 

Ingredientes

1/8 L  
de nata
3 barras de chocolate
Toblerone de 100g


1 cucharada sopera de coñac o
cognac
/ o ron


1 cucharada
sopera de leche

Procedimiento

Calentar la nata en un recipiente.
Cortar las porciones de chocolate. Introducirlas en el recipiente y remover
hasta que se hayan disuelto. Diluir un poco la crema con el alcohol o la leche.
Verterla en la marmita y colocar bajo él una vela pequeña.

Servir con tacos de pan blanco pera o manzana troceada, bizcochos,
cerezas, trozos de piña, mandarinas o uvas. También pueden usarse

blinis
.