Guarderías para hombres alérgicos a las compras
Las guarderías
masculinas son un éxito en Austria. Ellos esperan dentro de los centros
comerciales, en sitios específicos y con todas las comodidades a sus mujeres.
Pasan las tardes jugando con videoconsolas, leyendo revistas (incluidas Playboy) y disfrutando de bebidas hasta el momento en que sus mujeres los pasan a buscar.
La iniciativa surgió como un experimento en diciembre pasado, en Salzburgo ya que a través de diferentes encuestas se pudo comprobar que los maridos se aburren cuando acompañan a sus esposas a comprar a los centros comerciales.
Los organizadores de esta innovadora propuesta tuvieron que convencer a las mujeres para que dejaran a sus hombres y así poder estar relajadas mientras compran sin ser molestadas por constantes quejas y mal humor masculinas.
Durante la navidad pasada fueron más de mil quinientos hombres los que pasaron por la guardería y se espera que más del doble acuda a la sala donde se reúnen, mientras ellas se encargan de las compras navideñas.
La idea intenta plasmarse en diversos países. Varias ciudades de Austria ya han implementado esta modalidad y también Alemania y Reino Unido. En ambos sitios la iniciativa fue aceptada sin problemas.
“Cuando leí la noticia, rápidamente me interesé en el tema ya que me parece que sería una novedad interesante para implementar en Latinoamérica y Europa”, explica el arquitecto Fernando Blanco Navarro para www.enplenitud.com, quien está en conversaciones con los principales centros comerciales de Argentina y México para probar esta modalidad.
“A ningún hombre le gusta estar horas dando vueltas, subiendo y bajando escaleras, esperando que otros se prueben ropa y perdiendo tiempo, de mal humor, mientras podría estar haciendo tareas que lo gratifiquen y en un mismo ámbito.
De esta manera la mujer no tiene
por qué quejarse ya que su marido la ha acompañado adonde ella quería, y puede
comprar tranquila sabiendo que su esposo se encuentra a pocos metros pasando un
buen rato sanamente. No es menospreciar al hombre ni tratarlo como idiota,
solamente se trata de que comparta una salida con su mujer sin tener que
perturbarla mientras realiza sus compras”, comenta Navarro.
Hombres alérgicos
a las compras: la solución
Promocionar esta propuesta sería muy importante para el mercado, y le daría más concurrencia a los centros de ocio. “Sería una buena manera de promocionar el servicio, visto desde otro ángulo en donde no solamente ahora se puede captar la atención de la mujer como consumidora, sino también la del hombre”, manifiesta.
La idea del arquitecto es que cada espacio de compra tenga un sitio específico, amplio con todas las comodidades pensadas, internet, sala de masajes, videojuegos, revistas y bebidas para entretenerse y suavizar la espera.
“A las mujeres les extendemos un recibo con los datos pertinentes de su compañero y ellas nos lo tienen que entregar cuando vienen a buscarlo”, comenta de manera normal Alex Stein, uno de los encargados de una guardería en un centro de Alemania.
“A los hombres se les da un distintivo con su nombre a su llegada y por doce dólares tienen derecho a dos cervezas, una comida caliente, fútbol televisado y juego”, agrega.
Los alérgicos a las compras parecen que ya tienen su lugar en los grandes establecimientos. Los alemanes y austríacos ven simpático el emprendimiento y lo apoyan ya que es una manera de acompañar a sus mujeres sin tener que molestarlas.
Otros, pensarán que
entre una guardería de estas características y el quedarse cómodamente en la
casa no hay ninguna diferencia y encima no hay que pagar nada para entretenerse.