Cómo hacer que ella piense en ti
Como hombres, a menudo no tenemos idea de los pensamientos, deseos y apetitos de
las mujeres. Como resultante, los malentendidos y los cortocircuitos son moneda
corriente entre el hombre y la mujer, y esto es mucho peor cuando se da entre tú
y la mujer que deseas conquistar.
Ahora bien, ¿qué pasaría si tuviéramos la posibilidad de meternos en la cabeza de las mujeres y estar al tanto de sus sentimientos y pensamientos? O mejor aún, usemos el ejemplo de Seinfeld, en el episodio en que Constanza se mete en los cerebros de las mujeres y canta canciones publicitarias para permanecer constantemente en sus cabezas.
Para que puedas implantarte subliminalmente en el cerebro de una mujer —esto quiere decir que no ingresarás físicamente a su cerebro en una píldora diminuta sino en forma etérea—, hemos creado una lista de consejos o “canciones publicitarias” para ayudarte. Éstas son las formas en que puedes tenerlas pensando un rato en ti mientras ellas hacen su vida normal:
Dale
un regalo
de utilidad
Dale un regalo funcional; algo que ella use todos los días y que pueda asociar
contigo. No recurras a algo demasiado significativo desde el punto de vista
emocional. Que sea algo bien sencillo; algo simple. Algo tan casual como un CD
de un artista apreciado por ambos, una lapicera o incluso un llavero. Cada vez
que ella tome con sus manos este objeto, le resultará virtualmente imposible
ignorar las visiones de tu cara apareciendo en su cerebro.
Cómprale un souvenir
Si quieres plantarte en su cerebro, compra souvenirs del
estilo de una remera o una sudadera de un evento al que ambos hayan asistido —un
juego de fútbol o un concierto de su banda favorita—. Provéele en forma
constante de señales memorables, como un vaso de cerveza que tomaste sin
permiso de un bar mientras ambos disfrutaban de una amena plática, o un CD con
canciones que han escuchado juntos en las épocas de parranda.
Sé un caballero
Procura que los cierres de las primeras citas sean tranquilos y rápidos. Sé un
caballero a la hora de finalizar las salidas. Acompañarla hasta la puerta de la
casa y propínale un beso suave en la mejilla para darle la impresión de que eres
considerado con ella. Si la cita ha sido digna de ser recordada, entonces no hay
dudas que estarás en su mente por horas y posiblemente días después de que te
vayas.
Préstale algo
Si quieres estar presente en su mente, no tienes más que prestarle algunos de tus
ítems —CDs, DVDs, etcétera— o accidentalmente deja algunas de tus pertenencias
en su casa, como un sweater, una gorra o un libro, de modo que ella piense en ti
cada vez que los vea. No tengas miedo de dejarle saber, en forma sutil, que ella
puede dejar sus cosas en tu casa. Esto, a posteriori, será una buena excusa para
volver a verla cuando venga a buscar lo que ha dejado o cuando tú se lo
alcances.
Halágala
Otórgale una suerte de recompensa solapada. Dile algo que no suene directamente
como una adulación, pero que la haga sentir halagada al mismo tiempo. Por
ejemplo: “Me encanta cuando una mujer bronceada sin marcas; es tan sexy”. Claro
que lo estás diciendo porque sabes que ella es da las que ponen énfasis en que
su bronceado sea parejo en todo su cuerpo, y porque sabes que ella lo tomará
como un cumplido. De esta manera, lograrás meter parte de ti en su cabeza,
siendo difícil que consiga no pensar en ti cada vez que esté bronceándose.
Dile que te recuerda a alguien famoso
Si realmente quieres incrustarte en su cabeza, dile que ella te recuerda a una celebridad en particular; enfatiza la palabra “recuerda”. No querrás correr el riesgo de subestimar su propia identidad diciendo que se ve igual a alguien.
De esta forma, no sólo estarás haciendo un cumplido que elevará su ego, sino también harás que piense en ti cada vez que escuche el nombre o vea a su “semejante” en algún programa de televisión, en la radio, o en donde sea. Por supuesto, evita mencionar el nombre de una celebridad caída en desgracia o que no presenta muy buen aspecto.
Asimismo, no le digas que te recuerda a Angelina
Jolie cuando no tiene verdaderamente ninguna de las características de esta
—complexión física, corte de cabello, etcétera—. Definitivamente, esto sería
contraproducente.