Tal vez no esté habituado al uso de una
computadora personal, más que para navegar por alguna que otra página
personal, pero lo cierto es que la computadora puede ser esencial para lograr la
mejor eficiencia en una actividad, como por ejemplo la investigación genealógica.
En efecto, no es imprescindible contar con
una PC para mantener los registros de la investigación genealógica, pero sin
dudas esta maquina puede ayudar mucho, básicamente por que después de grabar
allí la información obtenida, esta misma información se puede utilizar
repetidas veces y de maneras muy diferentes.
El procesador de textos,
otro recurso para la historia familiar
Por ejemplo, los archivos contenidos en un
programa procesador de textos, pueden ser editados de forma muy sencilla, lo
cual ayuda mucho a incorporar las novedades y cambios que se puedan encontrar.
Vemos cuales son los principales beneficios:
En primer lugar, las historias familiares
pueden ser escritas y editadas muy fácilmente, por lo que cualquier cambio
futuro no significará una nueva y completa redacción del documento.
Se pueden usar gráficos para mostrar la
cronología de un acontecimientos en la vida de la familia, así como también
crear sumarios de la información contenida, para poder realizar un mejor análisis
del progreso de investigación sobre una familia específica.
Se puede escribir y editar muy fácilmente
cualquier tipo de correspondencia.
Las carpetas, una
herramienta fundamental para la organización
Todos estos programas procesadores de
texto, como el Word de Windows, permiten también crear carpetas y subcarpetas
para ordenar cada clase y tipo de archivo que se crea y graba. Por cierto, será
muy necesario tener cuidado acerca de la organización de estas carpetas y
subcarpetas, pues sino podría frustrarse mucho al perder tiempo buscando un
archivo perdido (aunque siempre está el último recurso de la función de búsqueda,
que en Windows es en Inicio>Buscar>Archivos y carpetas en dónde solo
tendrá que poner el título o las palabras más importantes para saber donde
está el documento).
Para crear y organizar más efectivamente
las carpetas y subcarpetas, sería bueno que tenga en mente estos tres puntos:
1. Cree carpetas principales teniendo en
cuenta los apellidos de las familias que investiga, como por ejemplo “González”
y “Peralta”.
2. Luego, dentro de cada una de estas
carpetas principales, cree subcarpetas con los diferentes tipos de documentos
que redacte, como por ejemplo “historias de familia”, “anécdotas de
familia”, “cronología”, “sitios investigados”, “resúmenes de
investigación” y “documentos obtenidos”. Las subcarpetas se podría
denominar con estos títulos más el nombre, por ejemplo “González-historias
de familia”, haciendo esto para cada uno de los apellidos con los que trabaje.
3. Dentro de las subcarpetas, asegúrese
de denominar los archivos con títulos amplios y reconocible para que se los
pueda identificar fácilmente. Por ejemplo, trabajo desempeñado por Jorge González
durante su estadía en Zaragoza en lugar de “Zaragoza”
Es importante que sepa que, si ya tiene
varios archivos mal organizados, valdrá la pena invertir tiempo en este
ordenamiento de carpetas, con su consecuente organización y reagrupación de
archivos, pues a la larga recuperará largamente este tiempo evitando perderlo
en la búsqueda de estos archivos.
Escaneando fotografías y
documentos
Las imágenes escaneadas ocupan grandes
cantidades de espacio en el disco rígido de la computadora, por lo que lo ideal
sería archivar las mismas en CDs o disquetes zip antes que en el mismo rígido.
Lo que si se podrá guardar en un archivo de textos dentro de la PC sería un índice
de las fotografías. Este índice podría contener “CD 1 – Foto 44 – Año
1912 – González y familia en su casa de campo:
1889.
Correspondencia por
correo electrónico, otra ventaja de la computadora
Otra ventaja de la computadora para la
investigación genealógica, es poder intercambiar correspondencia de forma
instantánea y económica a cualquier parte del mundo mediante una conexión a
Internet y un programa de correo electrónico.
Su programa de correo electrónico debería
tener incorporado un sistema de carpetas de sus trabajos en genealogía. Para
esto, deberá establecer carpetas y separaciones para ubicar rápidamente que
tipo de cartas ha recibido y desearía adjuntar en nuevos mensajes de correo
electrónico.
Establezca las carpetas al igual que lo
hace con el sistema básico de carpeta de archivos de texto, es decir creando
carpetas para apellidos y carpetas para ubicaciones. Estas carpetas deberían
ser de apellidos, localidades, o acontecimientos históricos (participación en
conflictos bélicos o civiles), entre otros.
El programa de correo electrónico podría
tener también menúes que ayuden a ubicar direcciones de mail, nombres de
personas contactadas, y búsqueda de correspondencia recibida y archivada.
Lo más valioso del
recurso más valioso: Los sitios favoritos de Internet
Los sitios de Internet son una de los
recursos más valiosos en la investigación de la historia familiar, pero por
supuesto, no es posible recordar donde se localizan todos estos sitios dentro de
Internet. Por lo tanto, sería muy apropiado que utilice la sección de
“Favoritos” en su navegador. También allí se pueden crear subcarpeta
y denominarlas con el titulo apropiado para encontrar rápidamente los sitios de
su interés en la investigación específica.
Para dirigirse a los sitios
“Favoritos”, sólo debe hacer un clic en el icono con el mismo nombre
que se encuentra a la cabecera del programa navegador de Internet, y para crear
carpetas sólo debe dirigirse al icono “agregar” dentro del recuadro que se
abrirá, en donde podrá elegir el nombre y la ubicación de la nueva carpeta.
Como ve, la computadora no sólo puede ser
una herramienta más para su trabajo genealógico, sino que puede de hecho ser
central e imprescindible para llevar a cabo una efectiva investigación.