Francia es un país con registros genealógicos
excelentes, por lo que es muy probable que no se tengan mayores dificultades en
encontrar las raíces francesas provenientes de varias generaciones atrás, una
vez que entienda cómo y donde se archivan estos registros.
Para entender el sistema francés de
registros y archivos, sería necesario primero familiarizarse con su sistema de
administración territorial. Antes de la Revolución Francesa, Francia se dividía
en provincias, actualmente conocidas como regiones. Pero a partir de 1789, el
gobierno revolucionario francés reorganizó Francia en nuevas divisiones
territoriales denominadas “departamentos” (départements).
Existen 100 departamentos en Francia, 96
de los cuales se sitúan dentro de las fronteras de Francia, y 4 en el exterior
(Guadalupe, Guyana, Martinica, y Réunion). Cada uno de estos departamentos,
tiene sus propios archivos, los cuales se encuentran separados de los del
gobierno nacional. La mayoría de los registros franceses con valor para la
investigación genealógica, se mantienen en estos archivos departamentales.
Los registros genealógicos se guardan
también en los ayuntamientos locales de cada pueblo (mairie). Los grandes
pueblos y ciudades de Francia, a menudo se dividen en arrondissements
(circunscripciones), cada uno de los cuales cuenta con su propio auintamiento y
archivo.
El mejor recurso genealógica para
comenzar a armar su árbol genealógico francés, son los registros D’ état-
civil (registros de matrícula civil), los cuales datan, en su mayor parte,
desde 1792. Estos registros de nacimiento, casamiento, y fallecimiento (naissances,
mariages, déces) son guardados en registros de La Mairie (la mayor oficina/hall
de pueblo) donde el acontecimiento sucedió.
Luego de 100 años, se transfieren los
duplicados de estos registros a los Archives Départementales. Este sistema a
escala nacional de mantenimiento de registros, permite que toda información
concerniente a una persona pueda ser reunida en un solo lugar, algo muy
importante ya que la mayoría de los registros incluyen amplios márgenes de
información adicional que podría ser agregada en el tiempo, debido a
acontecimientos posteriores sucedidos en las vidas de estas personas.
La mairie local y los archivos mantienen
también los duplicados de las tables decenniales (las cuales comenzaron en
1793), con listas alfabéticas separadas para los nacimientos, los casamientos,
y los fallecimientos que han sido registradas por la Mairie. Las tablas permiten
conocer el día de registro del acontecimiento, lo cual no es, necesariamente la
misma fecha en que el acontecimiento sucedió.
Registros civiles (les registrse d’état-civil)
Los registros civiles son el recurso
genealógico más importante de Francia. Las autoridades civiles comenzaron
registrando los nacimientos, casamientos, y defunciones en Francia durante el año
1792. Algunas comunidades tardaron bastante en comenzar a llevar estos
registros, pero poco después de 1792, todas las personas que vivían en Francia
fueron registradas. Y como estos registros cubren a la población entera,
incluyendo a gente de todas las denominaciones, los mismos son fácilmente
accesibles por medio de sus completos índices, y se constituyen en un elemento
crucial para las investigaciones francesas de genealogía.
Los archivos de los registros civiles se
guardan en los ayuntamientos de los registros locales de pueblo (mairie). Las
copias de estos registros se depositan cada año en el tribunal de magistrados
local, y luego cuando los mismos llegan a los 100 años, se los coloca en los
archivo de cada Departamento de pueblo.
Debido a las regulaciones de privacidad, sólo
los registros con una antigüedad mayor a los 100 años pueden ser consultados
por el público en general. De todas formas, es posible obtener acceso a
registros más recientes, si se logra demostrar, mediante sus certificados de
nacimiento, que se tiene una
descendencia directa de la persona en cuestión.
Los registros de nacimientos, defunciones,
y de casamiento de toda Francia están repletos de maravillosa información
genealógica, aunque esta información varía según el tiempo en el que fueron
redactados los archivos. Por caso, los registros posteriores suelen dar,
generalmente, una información más completa que aquellos más antiguos.
La mayoría de los archivos y registros
civiles están escritos en francés, aunque esto no presenta una gran dificultad
para aquellos investigadores que hablen francés, pues su formato es básicamente
el mismo que el de la mayoría de los registros civiles.
Además, el idioma español tiene más de
una coincidencia con el francés, por lo que todo lo que se debe hacer es
aprender unas pocas palabras básicas del francés, y seguramente se podrán
leer y entender una gran cantidad de archivos, documentos, y registros civiles
franceses.
Otro aspecto positivo de los registros civiles franceses, es que los
certificados de nacimiento a menudo incluyen lo que se conoce como
“entradas al margen”, que no es ni más ni menos que referencias a
otros documentos de una persona, como por ejemplo documentos de cambios de
nombre, juicios del tribunal, etc., los cuales son a menudo anotados en los márgenes
de la página que contiene el registro original de nacimiento.
A partir
de 1897, estas entradas al margen a menudo también incluyeron los casamientos,
los divorcios a partir de 1939, los fallecimientos a partir de 1945, y las
separaciones legales a partir de 1958.