¿En que países pudiste observar una integración más exitosa de los argentinos?
En el fenómeno del actual exilio, básicamente hay tres grupos de emigrantes, los
que van a Estados Unidos vía Miami, los que van a España, vía Madrid, y lo que
van a países que salen en búsqueda de inmigrantes todos los años, por ejemplo
Nueva Zelanda, Canadá o Australia.
Estos últimos son los países donde en hubo
una buena integración de gran parte de los argentinos que emigraron, aunque
claro, también son los que mas restringen y seleccionan su inmigración.
En el caso de los profesionales… ¿pudieron en su mayoría acomodarse en sus
propias profesiones, o tuvieron que realizar trabajos totalmente distintos?
En un comienzo, es cierto que muchos empiezan trabajando en trabajos que no
harían acá, o haciendo cosas para las que no se formaron. Una persona me decía,
por ejemplo, “prefiero empezar de cero y después subir antes que seguir en
Argentina, donde hubiera estado en cero toda la vida”.
Lo cierto es que muchos
de los que se fueron todavía no encontraron ese trabajo al cual aspiraban. Lo
que sí pude observar, fueron varios ejecutivos que emigraban buscando trabajo en
países limítrofes, como Chile o Brasil, ya que en su profesión ganan en dólares
más de lo que podrían ganar acá.
La emigración argentina… ¿está bien planificada?
Bueno, hay varios casos
donde se sale huyendo del país. Algunos emigrantes, me hacían recordar la imagen
de las personas tirándose desde las ventanas de las Torres Gemelas, es decir
sabiendo que se dirigían al abismo, pero prefiriéndolo por sobre el calvario que
les tocaba vivir aquí.
Lo
cierto es que hoy en día, la emigración es muy complicada, especialmente en
Europa, donde hay una dificultad mayor en conseguir trabajo por la cuestión de
la ilegalidad, y en Estados Unidos después del once de septiembre, cuando se
endurece un poco la política inmigratoria.
Los analistas afirman que el grueso de la emigración se concentra en la clase
media… ¿las personas entrevistadas, en su mayoría, aún no habían experimentado
una situación de pobreza real?
No, pero es interesante comprender que mucha gente que va, siente que ya estaba
afuera cuando estaban acá. Claro que señalan que cuando vuelva a haber trabajo,
crecimiento, oportunidades alegrías, justicia, es decir el país que ellos
querían que sea, no van a dudar en volver.
Sucede que al margen de la situación,
el vínculo con el país es muy fuerte: en Miami, pude observar el crecimiento de
los cibercafés, que están llenos de argentinos que chatean con sus amigos, que
leen el diario de Argentina.
De hecho, Internet juega un papel importantísimo en
la actual emigración, tanto para poder planificarla, por medio de sitios como el
de ustedes, o de embajadas que están online, como para poder estar más “cerca”
de los que se podía estar años atrás.
¿Cómo se continúa manifestando su vínculo con el país?
Bueno, los ves por ejemplo trabajando con la camiseta de la selección, y hablan
bien de Argentina afuera, aunque se tuvieron que ir del país. Pero lo cierto es
que no encuentran razones para volver, por lo menos en el presente.
He visto
gente que recibe fotos de sus sobrinitos por mail, y me dice ‘me duele no poder
estar en el nacimiento de mis sobrinos, pero por lo menos me mandaron la foto’,
pero sienten que es el precio que el futuro les pide.
Dicen que para obtener un
futuro mejor, tanto para ellos como para sus hijos, deben pagar el precio de
alejarse hoy de sus familias.