Buscar quiénes fueron nuestros antepasados puede ser útil y entretenido, además de brindarnos más información acerca de nosotros. En este caso, si su antepasado vino desde Irlanda, le damos algunas recomendaciones para que no busque una aguja en un pajar y sepa por dónde empezar.

Para
buscar
Apellidos
 

Los
apellidos irlandeses son más susceptibles a los cambios que los de otros orígenes.
En el Siglo XIX, muchos irlandeses hablaban irlandés (celta) y muchos
emigrantes no sabían escribir correctamente la versión inglesa de su apellido.
La Iglesia, el Estado y los Censos fueron guardados en inglés y la escritura y
traducción de los apellidos siempre fue librada al azar, por lo tanto sería
bastante común encontrar que el apellido de su antepasado irlandés sea
diferente al suyo.


Edades
y fechas
 

Las
edades y fechas de nacimiento guardadas en archivos y lápidas casi siempre se
acercan a los diez años del verdadero dato. En muchas familias, nacía un bebé
cada año y en raras ocasiones era recordada la fecha de nacimiento. Cuando el
chico crecía, el año preciso de nacimiento no era recordado, y no sabía cuántos
años tenía exactamente. La edad era determinada por estimación, aunque si el
aspecto de una persona no era el mejor, podrían darle mayor edad que la que
verdaderamente tenía.
 

Guía
para rastrear familias irlandesas
 

Recolecte
todos los datos que sean posibles sobre su antepasado inmigrante irlandés y los
documentos sobre su familia en el país donde emigró (Argentina, Uruguay,
Brasil, Chile, etc.). Los datos del pueblo de sus antepasados frecuentemente están
en documentos familiares, en lápidas, en archivos de las iglesias y documentos
militares o de naturalización. Si la información no está en ningún documento
de sus antepasados, busque en los de hermanos o hermanas. Tenga en cuenta estos
factores:
 

         
Generalmente, los emigrantes se movían en grupos. Si no se puede
determinar el origen de su antepasado, rastree una o otras familias que se hayan
vivido con o cerca de él. Frecuentemente, se quedaban juntos y luego podían
cambiar de país o región.

 

         
Tenga en cuenta que las tradiciones familiares pueden no ser siempre las
mismas. Su antepasado puede haber llegado de Belfast, Dublín, Cork o Waterford,
cuando en realidad solo zarpó desde ese puerto, pero en realidad puede
pertenecer a otro lugar. Desde 1850, los barcos no tenían un calendario fijo de
partidas, lo que obligaba a la gente a moverse de un puerto a otro por poco
tiempo, para esperar la salida del barco. Muchos barcos pequeños llevaban
pasajeros irlandeses desde su país a Inglaterra, para luego partir a ultramar.

 

         
Hágase las siguientes preguntas para formular una estrategia de búsqueda

 

o      
¿Cuándo llegó mi
familia desde Irlanda? Es esencial saber al menos la región de origen
utilizando archivos irlandeses.

o      
¿Qué religión
practicaba mi familia en Irlanda? Si eran protestantes, ¿de qué rama eran?
Presbiterianos, Anglicanos, Metodistas, Baptista. Esta información puede estar
disponible en archivos eclesiásticos.

o      
¿Cuál era la posición
social de mi familia? Esta información es importante para delinear qué tipo de
archivos consultar.

o      
¿Dónde puedo encontrar
archivos? ¿Qué se puede hacer en el país de llegada antes de hacer los mismos
en Irlanda?. A veces se pierde mucho tiempo, dinero y energía en encontrar
datos en Irlanda, cuando muchos archivos se encuentran en otros países.

 

         
Las búsquedas de archivos irlandeses son difíciles debido a la
destrucción de los archivos del Castillo de Dublin a principios del siglo
XVIII, y a que luego el fuego destruyó la Oficina Pública de Documentación en
1922, con todos los archivos civiles. El éxito de la búsqueda de sus
antepasados irlandeses, depende en gran medida del acceso a los archivos
parroquiales.

 

         
La Iglesia Mormona posee una biblioteca de historia en Salt Lake City en
donde se puede encontrar archivos irlandeses en microfilm, pero no están todos
los archivos completos. Esta biblioteca tiene un considerable volumen de datos,
pero la mayoría no está microfilmado y solo puede ser buscados por la
parroquia o por algún agente en Irlanda.

 

         
El dato más importante que usted necesita para continuar con su búsqueda
es la dirección precisa de su antepasado y cuanto más común sea el apellido,
más difícil será la búsqueda. Es casi imposible buscar a John Kelly, si
usted no sabe en dónde vivió. Kelly es el segundo apellido más común en
Irlanda.

 

         
Los registros irlandeses de nacimientos, muertes y casamientos, que
comenzó en 1864, son una buena fuente para los genealogistas que buscan
información sobre las familias que llegaron a América en el siglo XIX. El
gobierno comenzó a registrar los casamientos no católicos desde el 1 de abril
de 1845. Si usted sabe los padres de su antepasado fallecido, el certificado de
muerte podría mencionar la dirección de la familia. El casamiento certifica
las direcciones de ambos esposos y las actas de nacimiento, la dirección de los
padres.

 

Si
se torna difícil la búsqueda de sus antepasados en los archivos irlandeses,
tenga en cuenta:

 

         
Los apellidos están escritos diferentes a cómo uno espera.

 

         
Los apellidos con prefijos como O”Brien o McNealy pueden estar listados
sin esos prefijos.

 

         
Hay registros suplementarios de nacimientos y decesos entre los años
1864 y 1870. Los últimos registros de nacimientos y muertes están indexados de
manera separada al final de cada tomo. Los eventos son registrados al momento
que se conoce el hecho, no cuando efectivamente suceden.

 

         
Algunos casamientos son ordenados por el nombre de uno de los esposos.

 

         
El apellido de la mujer puede ser el de casada y no el de soltera.

 

         
Los chicos nacidos antes
del casamiento de los padres pueden estar anotados bajo el apellido de soltera
de la madre.

 

¿Qué
tan lejos se está de rastrear a nuestros antepasados irlandeses?

 

         
La mayoría de las familias católicas pueden rastrearse solamente hasta
principios del año 1800.

 

         
Las posibilidades para los Protestantes pueden ser mejores, pero depende
del status social de la familia y de los archivos de que se dispongan. En el
caso de una familia acomodada o dueña de tierras, los pedigríes pueden ser
rastreados en las antigüedades familiares. En el caso de una familia
Protestante que perteneció a clases más bajas, las posibilidades no son
mejores que los de una familia católica.