Quizás los objetivos de la
investigación incluyen dar con otras personas en el mundo que investigan los
mismos apellidos y los mismos stetlach o pueblos o ciudades de origen. En ese
caso sugiero el uso del JewishGen Family Finder. Esto podrá permitir tomar
contacto, buscar ancestros en común, o intercambiar información.
El Buscador de Familias de
JewishGen – JGFF – es una base de datos con índices y referencias cruzadas,
tanto por apellido como por nombre de ciudad o pueblo, con más de 85.000
apellidos diferentes, y casi 20.000 nombres de pueblos ancestrales. Al 31 de
diciembre pasado contenía más de 300.000 entradas, remitidas por más de 60.000
personas dedicadas a la genealogía judía en todo el mundo.
Tomando como ejemplo algunos
apellidos de una búsqueda reciente, la de Luis Edgardo Saidler, tenemos a título
ilustrativo que una búsqueda en el JGFF por el apellido escrito SAIDLER
aparentemente no da resultado.
Pero si en vez de buscarlo
escrito exactamente así, buscamos “apellidos que suenan parecido” haciendo una
búsqueda por código Soundex según el sistema Daitch-Mokotoff (para Saidler el
código es 438900 y el JGFF lo calcula automáticamente) obtenemos 136 resultados.
Son 136 combinaciones de
apellido/ lugar asociadas a investigadores cuyos nombres y datos figuran en el
JGFF, a fin de poder tomar contacto con algunos de ellos. En este caso
particular, ningún Saidler, pero… Hay varias posibilidades que llaman la
atención – a priori y sin investigar más allá – como Zeidler, Siedler, Seidler,
Sidler, Sadler.
Para los demás apellidos que
menciona, puede encontrar dos entradas para Kaspin o Kaspina, una de ellas
investigada por un Sr. Kaspin de Argentina (General Roca). Puede encontrar dos
entradas para Postan. Puede encontrar varios Rolnik, Rolnick, Rollnick,
incluyendo un investigador de Rolnik en Argentina. Todos deberíamos consultar el
JGFF por nuestros apellidos, y figurar en él.
De las 136 entradas con apellidos que podrían “sonar parecido” a Saidler
(algunos no tanto !) algunas posibilidades son fácilmente descartadas. Pero hay
que tener en cuenta de manera flexible los resultados de transliteraciones,
pronunciaciones, dialectos, las grafías y los orígenes de los apellidos antes de
descartar nada.
Hay que “hacer sonar” en la
cabeza los apellidos, imaginarse las pronunciaciones o de hecho murmurarlos
imaginando los distintos acentos, olvidarse de la fonética local y recordar lo
que se sepa de pronunciaciones en otros idiomas. Según el Prof. Esterson,
especializado en los nombres y sus variantes según las zonas, había cuatro
dialectos principales del idisch. A esto se sumaban las modas y las afectaciones
en la pronunciación.
¿Sabemos cual era el origen
de la familia?¿Sabemos qué quiere decir el apellido? ¿Algun pariente lo escribía
de otro modo? ¿Había un ancestro que decía “Si encontrás alguien que lo escriba
Seidler” es pariente, seguro!”
Una o muchas letras de
diferencia pueden no tener ninguna importancia, o por el contrario, una sola
letra hacer toda la diferencia si define un apellido absolutamente desvinculado
al otro.
Las vocales se pronunciaban
de modo tan variable que casi pueden no tenerse en cuenta. De hecho, el sistema
de codificación Daitch-Mokotoff Soundex ignora las vocales – a menos que estén
al principio del apellido, o que dos vocales formen un par contiguo a una
tercera que las sucede.
Para muchos la escritura de
los apellidos (en muchos casos no deseados e impuestos por decreto) – y para
colmo en el “ignorado” alfabeto romano – era irrelevante en el siglo XIX. Los
documentos de archivo se generaban con un funcionario del gobierno que
preguntaba a un judío sus nombres, y ante la respuesta verbal de quien quizás
escribía en idisch (o quizás no sabía leer y escribir), escribía el nombre y
apellido en polaco, o en ruso en caracteres cirilicos, o en alemán, a partir de
la pronunciación de quien le hablaba – eligiendo en el momento una forma de
escribirlo, y sin su consentimiento si estuviera en condiciones de darlo.
Quizás quien hablaba y decía
como llamarse era un erudito en idisch y en hebreo… pero no podía leer los
caracteres usados en el documento. Y entonces después se podía encontrar una
escritura “standard” del nombre en los registros judíos, pero diversas
escrituras del nombre en los documentos oficiales del gobierno. Apellidos
interpretados de distinto modo, por funcionarios distintos, en ocasiones
distintas… Y el registro de nacimiento de un hermano tenia un apellido escrito
de modo distinto al del hermano mayor, aunque fuera el mismo.
Pero en ocasiones tampoco
era el mismo, porque lo anotaban como el primer hijo varón de la vecina, que
tenía sólo hijas… así no tenía que hacer el servicio militar de 25 años
reservado para los judíos. Pero esa es otra historia.
Cada caso requiere un
análisis particular… y quizás una inmediata carta o llamado telefónico
posterior, porque dio con alguien que busca el mismo apellido infrecuente
originado en el mismo caserío de 400 habitantes!
Entrando a
se puede llegar a:
http://www.jewishgen.org/jgff/jgffweb.htm
JewishGen
Family Finder – JGFF Search
Si usted quiere saber más
sobre el JGFF o los sistemas de búsqueda, o el D-M Soundex, o las distintas
formas de escribir los nombres de los lugares y cual usar, o que país mencionar,
etc. etc., consulte las respuestas a preguntas frecuentes :
http://www.jewishgen.org/jgff/jgff-faq.html
Frequently
Asked Questions About the JewishGen Family Finder
Si tiene problemas con el
idioma inglés, encontrará mi traducción de las Preguntas Frecuentes al
castellano en:
http://www.jewishgen.org/jgff/LANG_SP/jgff-faq.html
Preguntas Realizadas con
Frecuencia acerca del JewishGen Family Finder – El Buscador de Familias de
JewishGen
Recomiendo registrarse como
investigador en el JGFF incluyendo los datos de apellidos y lugares investigados
y los datos de contacto. Para hacerlo, siga las instrucciones en las FAQ.
De ese modo, alguien que en
el futuro consulte por su apellido o por su ciudad o pueblito podrá dar con
Usted, y tomar contacto. 60.000 investigadores ya se registraron, incluyendo
algunos que están investigando sus apellidos de interés.
Dos últimos comentarios
vinculados a la etiqueta en la red :
1 – Si se mudan o cambian de
dirección de email, recuerden actualizar sus datos en el JGFF
2 – Si alguien les escribe,
contesten por favor. (¿Suena obvio? ¡Para unos pocos de los 60.000 inscriptos en
JGFF, es una sugerencia necesaria! )…
Para los casos en que los
investigadores no pueden ser localizados realmente, y no se trata de falta de
respuesta, hay un servicio de ayuda.
Para los que no pueden
contestar transitoriamente, al menos mandar una línea diciendo ” Estoy en plena
investigación de otra rama familiar” o “Inconvenientes personales me tienen
abocado a otros temas”. “Me pondré en contacto con usted en unos meses” .
Fuente: AGJA