Si como
resultado de su investigación genealógica ha llegado hasta un microfilm, es
posible que haya llegado a tener varias dificultades, o directamente la
imposibilidad total, para poder leerlo, ya que una gran oscuridad, o una gran
luz, pueden arruinar el soporte.
Sin embargo,
muchos investigadores utilizan las siguientes técnicas cuando se dirigen a leer
este tipo de películas, las cuales utilizan dependiendo de si la película es
demasiado sensible la luz o a la oscuridad, se encuentra borrosa, etc.:
El ver una película
sobre un papel del color puede ayudar (y reducir también la fatiga visual). Los
tonos ideales para estos papeles son el beige, rosa suave y/o amarillo suave.
También se
debería clarificar las cubiertas del informe con luces azules suaves, amarillas
y rojas. Para esto, deberá poner la película hacia abajo, proyectando las
luces sobre la misma, y ver si la película es más fácil de leer.
Otros
investigadores sostienen además que con solo algunas simples hojas blancas de 8
1/2″ X 11″ se puede también facilitar la lectura, para ponerlas
encima de la película y trazar debajo letras, palabras o nombres difíciles de
leer. Así, al hacer estas correcciones sobre la hoja blanca y mirarlas en
comparación con otras letras o palabras de la película, se puede lograr
determinar cuales son estas verdaderas letras o palabras.
También sería
muy útil preguntarle a otros que piensan que es lo que puede llegar a decir en
las partes menos legibles, algo que es factible hacer incluso escaneando y
subiendo estos documentos a web pages especializadas en genealogía, para
obtener opiniones de los demás.
Otro buen método
para conseguir leer los microfilms más ilegibles, es utilizar una pequeña
lupa, que no tiene por que ser profesional, sino tan sólo de plástico, por lo
que se podría conseguir a precios muy bajos en cualquier librería.