No hay nada que recompense más que unas
buenas vacaciones genealogías. Usted investiga de cerca sus raíces, visita
hogares de su familia, e incluso puede llegar a entablar nuevas amistades con
parientes distantes. ¿Pero, al regreso… qué debería hacer con todo lo que usted
ha aprendido?
Es importante que registre cuanto antes
los nuevos nombres, fechas, e historias, en su cuaderno o programa de
computación genealógico. Cuando la información está fresca en su mente, es menos
probable que incurra en equivocaciones o tenga problemas para descifrar sus
anotaciones.
También es importante organizar todas
estas anotaciones. Si usted ha recogido bastante información, asegúrese de hacer
una lista de categorías, cada una con una diferente letra del abecedario, y
luego asigne a cada una de ellas todas las notas que corresponden a un
determinado ítem.
Más adelante, usted podrá combinar todas las notas que
pertenezcan a esa letra o categoría, junto a otras que tengan relación, y estén
en otra letra. (Por ejemplo: A = Bisabuelos, F = Trabajos; AF = Trabajos de los
bisabuelos).
Además, debe crear carpetas "para hacer" y
carpetas "hechas". De esta manera, ninguna de sus notas se podrán traspapelar,
ya que tendrá bien separado aquello terminado (y por ende que ya no hay retirar
de la carpeta), de lo que todavía debe ser trabajado.
Por otra parte, si debe ir
haciendo su trabajo en varios días, recordará más fácilmente que carpeta debe
volver a utilizar. ¡Sin dudas que no desearía perder cualquier información por
la que tenga que haber viajado para llegar a conseguirla!
Si está utilizando un software o programa
de genealogía, sería también muy conveniente hacer copias de seguridad de sus
ficheros de datos genealógicos en su computadora.
Haga también una copia en un
disquete antes de incorporar nuevos datos, y otra vez después de que haya
acabado de ingresar todo lo nuevo. Asegúrese de etiquetar los diferentes
disquetes claramente, y guardarlos en un lugar seguro.
El ingreso de nuevos datos puede implicar
revisar vieja información si, por ejemplo, usted encontró una nueva evidencia
sobre la fecha de matrimonio o defunción de algún pariente, que se contradice
con la anterior.
Cuando suceda esto, asegúrese de documentar su cambio
cuidadosamente, registrando no solo que se ha corregido la vieja información,
sino también la fecha y el ítem en el cual se agregaron los nuevos datos a sus
expedientes genealógicos.
Esto ayudará a evitar la confusión en el futuro. Este
atento también de documentar cualquier cambio, de forma que otros miembros de su
familia no piensen que son errores y vuelvan a cambiarlo.
Guarde sus notas, copias de documentos, y
fotos, una vez que haya copiado la información de sus notas de viaje en su
cuaderno o computadora. Póngalos en carpetas apropiadas, preferentemente en
aquellas que puedan cerrarse con cierre.
Ésta es otra tarea que será mucho más
fácil de realizar antes de que haya pasado demasiado tiempo. Si espera mucho,
puede tener que necesitar leer todo otra vez antes de poder calcular en donde
clasificar cada información.
Si usted tiene copias de fotos o
documentos, o si tomó fotos de los hogares de su familia o de las lápidas, éste
es el momento para integrar estos ítems en sus antecedentes familiares. Es
importante guardar cualquier fotografía nueva correctamente.
Clasificar y guardar la nueva información
será su primera tarea. Una vez que logre esto, puede comenzar a disfrutar de su
nueva información familiar de otras maneras.
Primero, puede desear mostrarla a
otras personas. Si usted tiene un boletín de noticias de su familia, o si usted
comparte la información genealógica con otros miembros de la familia, hágales
saber sobre sus nuevos descubrimientos. Probablemente estarán impacientes por
oír hablar sobre ella, así como de la forma en que usted la descubrió.
Y, si
posee alguna pregunta sobre cualquier parte de su investigación, o si alguna
parte de la información que usted encontró era ambigua o contradictoria, los
demás podrán ayudarle mucho más fácilmente.