Guía de Los Angeles: La bahía sur

Continuamos nuestro recorrido por Los Angeles, y esta vez nos dirigiomos a la bahia sur y sus playas...

Manhattan Beach

Al sur de Venice, Marina del Rey y el pueblo de veraneo de Playa del Rey, comienza la franja costera de 13 km de las playas menos pretenciosas de la bahía sur: Manhattan Beach, Hermosa Beach y Redondo Beach.

Cada uno dispone de una atractiva arena blanca, y sobre todo Manhattan y Hermosa están bien equipadas para el surf y los deportes de playa.

El pier o muelle de Manhattan Beach es el símbolo de esta ciudad, sede del International Surf Festival y meca de los jugadores de voley de playa… y de muchos adictos a las compras, por la gran cantidad de tiendas que ofrecen desde lo más clásico y “de marca” hasta lo más inusual o extravagante.

Su principal atracción, sobre todo para los niños, es el Roundhouse Aquarium: Manhattan Beach Pier, Manhattan Beach, entrada $2, de 3pm-a la puesta del solo de lunes a viernes, y de 10am a la puesta del solo los sábados y domingos.

El Sand Dune Park, en 33 St. & Bell Ave, es un parque de elevadas dunas escondidas en un area residencial, que ponen a prueba a los mejores atletas (y que por ello suelen utilizarlo como campo de entrenamiento).

Palos Verdes

La península de Palos Verdes, a unos kilómetros al oeste de San Pedro, alberga los jardines residenciales más bonitos de Los Ángeles.

Se caracteriza por sus grandes acantilados y terrazas marinas y se pueden recorrer más de 40 kilómetros de vistas panorámicas. Para visitarla es casi imprescindible disponer de un vehículo propio.

Al pasar por la zona de Portuguese Bend se puede ver cómo los terremotos han deformado la carretera, en la que han producido diversas ondulaciones.

En Palos Verde Drive, a la derecha, veremos la Wayfarer”s Church (5755 Palos Verdes Dr S). Es una capilla preciosa construida totalmente en cristal en medio de una vegetación selvática en la cima de un monte. La vista es espectacular, sobre todo desde la “Colonnade”.

Siguiendo la misma ruta se pasa por el faro Point Vicente Lighthouse, cerrado al público. Un poco más adelante podemos detenernos en Point Vicente Interpretative Center (31501 Palos Verdes Dr W, Rancho Palos Verdes, entrada gratuita, 10am-5pm), el lugar de elección para el avistaje de ballenas (de diciembre a mayo).

Si las ballenas no aparecen, igualmente la vista de los acantilados vale la pena, así como las exhibiciones al interior sobre geografía e historia locales.

Volviendo por Palos Verdes Drive West y siguiendo el Paseo Lunado hasta la calle Lunada Bay, se puede disfrutar de una vista preciosa.

Dónde comer

Bluewater Grill, 665 N Harbor Dr, Redondo Beach: Muy buen especialista en pescados y mariscos.

Martha’s 22 St. Grill, 25 22nd St, Hermosa Beach: Para comer con vista al océanos en uno de los restaurants preferidos de los habitués de estas playas.

Petros Greek Cuisine & Lounge: Muy buen restaurante griego en 451 Manhattan Beach Blvd, Manhattan Beach.

Rock’n Fish, 120 Manhattan Beach Blvd, Manhattan Beach: Mitad restaurante especializado en peces y mariscos, mitad bar de moda, es uno de los lugares más populares de la zona.

Uncle Bill’s  Pancake Houes, 1305 N Highland Ave: Como su nombre lo indica, la especialidad son los panqueques de todo tipo (y también los omelettes).

Lido di Manhattan: Muy buen cocina italiano-californiana, en1550 Rosencrans Ave., Manhattan Marketplace.

Uncle Darrow’s Cajun Creole Eatery: Muy Buena selección de platos típicos Cajun y creoles, en 2560 S. Lincoln Blvd., Marina del Rey.

Long Beach

Gracias a un nuevo plan urbanístico, Long Beach ya no es lo sórdida que era hace 20 años.

La zona comercial de la ciudad abarca seis manzanas de tiendas y restaurantes y se llama The Promenade.

Pine Avenue es una agradable calle de edificios renovados y tiendas de antigüedades, pero el mayor atractivo turístico de la zona es el famoso trasatlántico Queen Mary (todos los días, 10-18 h; entrada de pago), en el Queen Mary Seaport.

El ex buque insignia de Cunard es actualmente un hotel de lujo, y las visitas guiadas son un viaje en el tiempo a sus días de elegancia y refinamiento.

La gran cúpula geodésica que hay cerca de allí albergaba el avión Spurce Goose de Howard Hughes, hasta que se vendió en 1992, pero a poca distancia se construyó un nuevo atractivo para los visitantes, el Aquarium of the Pacific (todos los días, 10-18 h; entrada de pago), a lo largo de Shoreline Drive, una gran muestra  de flora y fauna marinas de todo el mundo.

El barco Góndola Getaway ofrece un recorrido por una recreación de los canales de Nápoles que conectan tres islas pequeñas. El barco está anclado en el muelle en East Ocean Boulevard.

Long Beach Museum of Art: 2300 East Ocean Boulevard. Famoso por sus videos artísticos, también aloja obras de pintores expresionistas alemanes y de artistas californianos contemporáneos.

La isla de Santa Catalina

La isla de Santa Catalina, a 30 km de la costa, sigue siendo una tierra virgen dedicada a la conservación de especies únicas como la musaraña de Catalina (tan rara que sólo se ha visto dos veces), y el turismo se ha mantenido a raya.

El viaje en ferry dura dos horas y se puede ir por la mañana y regresar por la tarde, ya que el alojamiento en la isla es muy caro.

Los trayectos en trasbordador de ida y vuelta a Catalina salen varias veces al día, todos los días, desde San Pedro y Long Beach (25-35 dólares; las compañías son Catalina Cruises y Catalina Express.

Desde Newport Beach, el Catalina Passenger Service ofrece un viaje de ida y vuelta todos los días por 30 dólares.

Los coches están prohibidos en gran parte, y sus 2000 habitantes van a pie, en bicicleta o conducen motos.  El único pueblo de la isla, Avalon, puede explorarse a pie en 1 hora. También se pueden alquilar burros y bicicletas en el puesto de Bay Shore Drive.

Hay que comenzar caminando hacia Crescent Avenue hasta llegar a un bulevar con muchas tiendas, al borde del mar. Al final de Crescent Avenue, en una construcción circular con techos de tejas, está el suntuoso Avalon Casino, estilo Art Déco, construido en la década de 1920, que ofrece proyecciones de filmes mudos de vez en cuando

Las colecciones en el museo adyacente – el Museo de Isla Catalina- (todos los días, 10.30-16 h; 1,50 dólares) incluyen objetos americanos nativos del pasado de Catalina.

Más arriba, en las laderas, el Zane Grey Pueblo Hotel es la antigua casa del escritor de ese nombre, que visitó Catalina para filmar El ocaso de una raza (The vanishing American) y le gustó tanto el sitio que nunca se fue.

De todos modos, el mayor atractivo de la isla es la posibilidad de realizar actividades de camping y al aire libre, y la práctica de deportes acuáticos como el submarinismo.

Al otro lado de la isla está Two Harbors, un pequeño pueblo pesquero con pocas instalaciones para el turista. La mayoría de la gente llega allí en veleros privados o hace camping.

Desde AvaIon es casi un día de camino atravesando montañas, con cantidad de búfalos que, al parecer, no atacan si no se les molesta.