Te
contamos sobre los distintos tipo de baños: turco, filandés, sauna y ducha
escocesa. Una alternativa para mimarte durante el fin de semana.
Los baños terapéuticos no son ninguna novedad. Los más conocidos son los de la
hidroterapia, que emplean vapor y agua para curar enfermedades, mejorar la
circulación y ayudar a eliminar toxinas. Muchos de los templos griegos
consagrados a Asclepio, dios de la medicina, se edificaron cerca de manantiales
de aguas termales de reconocidas propiedades curativas.
Los baños de vapor eran una costumbre muy difundida entre turcos y romanos. Los
últimos, tenían como lugar de encuentro las termas donde entre masajes y vapores
intercambiaban opiniones sobre política & cia.
Las más famosas fueron las de
Caracalla. Dotadas de una gran pileta con capacidad de hasta 2000 personas.
También tenían gimnasios, bibliotecas y salas de masaje, donde recibían sesiones
profesionales untando el cuerpo con una mezcla de arena, aceite y polvo.
Lo
cierto es que hoy, como en aquellos tiempos, a través de los baños de calor
podés mejorar tu calidad de vida y alcanzar un estado físico y psíquico
armónico. Como se logra una distensión total de los músculos, también podés
aliviar el estrés. ¿Querés saber más? son terapias altamente desintoxicantes y
depuradoras.
¡Todo un éxito para la piel!
A
temperaturas altas….. +
El baño turco
es un sistema de salas de calor dotadas de diferentes temperaturas: la primera,
a 45°; la segunda, a 55°; y la tercera, a 70°;. Aquí, el calor es tan húmedo que
la transpiración provocada no se evapora. Por esta razón, el cuerpo no puede
enfriarse y suda más y más.
¡Atención! Si tenés presión alta, alguna enfermedad cardíaca o un trastorno de
circulación, no dudes en consultar a un médico antes de entrar.
Un dato técnico, aquí adentro
el calor se genera gracias al agua caliente que circula a través de cañerías y
radiadores ubicados en las paredes de las salas.
El baño sauna
es de calor seco. Como el ambiente es menos húmedo que el del baño turco, el
sudor se seca en la piel y genera una sensación más agradable.
Se
trata de una sala cubierta en madera llena de gradas para poder descansar –
cuanto más arriba te sientes, más calor vas a sentir -.En este caso, la
sensación térmica proviene de piedras volcánicas a altas temperaturas. Los
mismos bañistas se encargan de humectar el lugar echando agua sobre las piedras.
Al evaporarse, generan una sensación de aumento de la temperatura. Se trata del
“löily” que, para los pueblos escandinavos no es más que el espíritu del sauna.
El baño finlandés,
saturado de vapor, con temperaturas de hasta 45°, produce una sensación térmica
muy alta, dado el importante dosaje de humedad.
Si
tenés problemas respiratorios, tiene sus beneficios extra. La inhalación del
vapor con esencias – de menta, eucaliptus, etc- contribuye a dilatar los
bronquios.
La ducha escocesa
es un masaje realizado con agua a presión
¿
Sus ventajas? Estimula el tono muscular, aumenta la resistencia capilar,
favorece la circulación y es sobre todo un gran revitalizante. Aumenta el tono
muscular y la oxigenación de los tejidos.
Caliente ….frío El agua caliente y el vapor dilatan los vasos sanguíneos,
favorecen la transpiración, relajan los músculos y las articulaciones y hacen
afluir sangre y calor a la superficie del cuerpo. El agua fría y el hielo
constriñen los vasos, reducen la inflamación y la congestión superficiales.
También producen una mayor afluencia de sangre a los órganos
internos.
Fuente:
Mujeres de Empresa