El
decapé
es
un tradicional
método de decoración
que tiene su origen en la Francia de Luis XV.
“En la antigüedad se utilizaba mucho esta técnica para ahorrar dinero.
Se quitaba la primera capa de pintura del mueble y se pintaba encima de un
color claro, gris o pastel”, explica la restauradora española Camila Lazzati.
Características del decapé:
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Le da un toque avejentado al mueble
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Ideal para decorar ambientes antiguos y clásicos
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Se debe pintar de manera irregular para poder lograr el efecto envejecido
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Parte de la pintura anterior debe quedar expuesta y visible
Materiales
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Pintura color teja
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Lijas
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Pintura blanca, gris o pastel
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Látex
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Brochas y pinceles
Pasos a seguir:
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Lo primero que hay que hacer es lijar la madera para abrir los poros
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Lijar algunas zonas para que se vaya descubriendo el color del fondo
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Pasar la cera
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No se debe colocar gran cantidad de pintura. El pincel casi debe estar seco al
pasar por el mueble para darle el aspecto deseado
Este método se puede realizar en toda clase de muebles. “La idea de este arte
es que quede como si el mueble fuese antiguo, envejecido. Eso le da un toque
sofisticado y con un efecto estético atractivo”, comenta la especialista.
Ideal para ambientes clásicos y que aspiran a recrear otra época antigua.
“Las esquinas de los muebles tienen que pintarse casi con el pincel en seco,
para que tengan un aspecto más natural y delicado”, aconseja la profesional.
Para que el mueble adquiera brillo se puede pasar un paño de fibras naturales.
“Hay que tener cuidado de no rayar la madera al hacer este ejercicio”,
finaliza diciendo la diseñadora.
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