Como todos los dispositivos
tecnológicos, las filmadoras portátiles también fueron evolucionando con el paso
del tiempo. Desde las viejas Super 8 pasando por las cámaras de VHS-C y el High-8
que permitían proyectar las imágenes grabadas en el televisor. Hoy en día el
formato estrella es el MiniDV
(mejor calidad que el VHS),
e
inclusive ya existen filmadoras que graban directamente en DVD.
Estas grabadoras digitales tienen amplias ventajas comparadas con las
analógicas. La primera ventaja es que el video se puede descargar directamente a
la PC para ser editado o copiado sin perder su calidad. Incluso los casetes se
pueden volver a utilizar sin ser dañados.
Las cámaras más nuevas permiten también sacar fotos digitales de hasta 3
megapixeles.
Pero
a la hora de comprar una cámara digital se deben tener en cuenta algunas
cuestiones técnicas:
El sensor
Las cámaras
digitales dependen de un sensor para capturar las imágenes. Es de tipo CCD
(dispositivo de carga acoplada) y existen dos variantes: cámaras con un solo
sensor CCD y equipos profesionales que cuentan con tres sensores.
Estos últimos ofrecen una mejor calidad de imagen, ya que cada sensor se dedica
a uno de los tres colores básicos que componen una imagen digital (rojo, verde,
azul). Las cámaras con un solo sensor dependen de diversos métodos de filtrado
de la información registrada por este único dispositivo para diferenciar los
colores de la imagen. La
desventaja
es que las que tienen tres sensores son mucho más caras.
El formato
Los formatos
más habituales en cámaras digitales son las cintas DV y los discos DVD. En el
primer caso el estándar es el MiniDV
(son casetes pequeños similares al tamaño de un DAT).
Cada imagen tiene una resolución que ronda las 520 líneas horizontales contra
las 240 que posee una imagen en VHS.
Al ser grabadas en forma digital las imágenes se pueden copiar y reproducir las
veces que se quiera sin perder la calidad. Y también el casete puede ser
reutilizado sin que la grabación pierda nitidez.
El
otro formato -menos utilizado pero que puede llegar a ser una buena alternativa-
el de los DVD mini. Usan un DVD mas chico y de baja capacidad (1,4 GB) y son
compatibles con cualquier reproductor de DVD. Pueden almacenar hasta una hora de
video.
La mayor ventaja que tienen es que puede grabarse una
imagen, sacar el disco y reproducirlo en un equipo hogareño como si fuera una
película.
También se los puede grabar en varias sesiones al igual que los CD de audio.
Estos equipos también aceptan DVD-RW mini, para reutilizar el disco.
NTSC o PAL
Los datos siempre serán almacenados en dos normas PAL o NTSC
(esto depende de la
cámara).
Como
la mayoría de las cámaras provienen de EE.UU.,
son NTSC.
Si se conecta la filmadora a un equipo de televisión para reproducir el video y
éste no soporta esa norma la imagen se verá distorsionada. Lo mismo si se pasa
el video a la PC y no se cuenta con un puerto Firewire: la placa digitalizadora
tiene que soportar el mismo formato que la cámara. Existen conversores, pero son
muy caros.
Casi todas las cámaras cuentan con conectores Firewire para copiar el video a la
PC. Si usted no tiene una placa puede adquirir una por poco dinero.
También algunas cámaras se pueden conectar a un puerto USB, pero estos son mucho
más lentos.
La óptica y las fotos
Luego hay que prestarle atención al zoom óptico y al digital
(este aumenta el
tamaño de los pixeles pero no la calidad de los mismos), a las funciones
automáticas y manuales de exposición, de temperatura de la luz
(si hay luz
natural o artificial), de modos nocturnos y de estabilización de la imagen(para
neutralizar la vibración involuntaria de la mano).
Muchos de estos equipos también pueden tomar fotos y guardan las imágenes en
tarjetas de memoria SD o Memory Stick.
También se debe chequear las opciones de grabación, qué conectores de entrada y
salida poseen y la duración de la batería para no quedarse sin carga justo en
ese momento específico.
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