Historia de la historieta para coleccionistas

El país del norte fue el escenario en donde nació este arte tremendamente popular. Conozca los detalles de cómo surgió la historieta en ese país

Matrimonio y finanzas, una relación complicada

 

El
país considerado “cuna” de la historieta o cómic, es los Estados Unidos.
Allí fue donde se produjeron sus primeras publicaciones, que salían
diariamente en los periódicos y eran consumidas por un público masivo. Gracias
a esta repercusión, se comenzaron también a publicar los comics books, es decir, las revistas de comics.

Los
dos empresarios periodísticos que introdujeron las historietas en los diarios
de circulación masiva de los Estados Unidos, fueron Hearst y Pulitzer, dos
magnates de la prensa norteamericana que, con el paso del tiempo, pasaron a
convertirse en figuras emblemáticas de los medios de comunicación (El primero,
Hearst, fue quién inspiró a Orson Welles para filmar “Citizen Kane”,
mientras que el segundo lego su apellido a los premios mas prestigiosos de la
prensa escrita).

Hearst,
introdujo su propio equipo de dibujantes y además sumó a Richard F. Outcault
(1863-1928), quien trabajaba en el periódico e "World", y hoy en día
considerado el pionero del dibujo literario.

El
9 de abril de 1893, El “World” había introducido la primera página de
historietas, donde además se hicieron los primeros experimentos de impresiones
a color. Para ello, Outcault, había creado el personaje "Yellow Kid"
(Niño amarillo), un jovencito de clase baja que vivía en los pobres suburbios
de la ciudad.

Rápidamente,
“Yellow Kid” se convirtió en la atracción principal del diario,
desplazando a los míticos folletines (novelas en entrega) que hasta el momento
eran la “vedette” del periódico. Para 1897, produjo para el "New York
Herald" su nuevo personaje, "Buster Brown", un jovencito
malcriado que, a diferencia de “Yellow Kid”, pertenecía a la clase alta.

Por
su parte, el dibujante Rudolph Dirks, introdujo en el mismo diario
"Katzenjammer kids" (también conocida como “El capitán y los
pillos”), la cual fue considerada la primer historieta verdadera, ya que poseía
los óvalos para encerrar los diálogos, lo que le otorgaba un gran dinamismo a
sus dibujos.

La
misma apareció un 12 de diciembre de 1897, y tuvo enseguida una fantastica
repercusión por parte de todos los lectores.

Otro
gran innovador de la historieta, fue Winsor Mc Cay (1869-1934), autor de
“Little Nemo”. Gracias a su audacia para el encuadre, el uso de diferentes
planos, la precisión del dibujo, y los inteligentes argumentos de sus guiones,
se convirtió en un precursor de la historieta, tal como la conocemos hoy en día.
Mc Cay trabajó en el diario "Evening telegram", donde publicaba sus
tiras cómicas todos los domingos.

Para
1904, el diario "American" publicó una tira diaria de Clare Briggs,
cuyo protagonista era un hombre de nombre A. Piker Clerk, muy aficionado a las
carreras de caballos.

Un
buen ejemplo de la permanencia que estas historietas solían tener, es la de
"Mutt & Jeff", de Bud Fisher (1885-1954), que apareció en el
"Chronicle" de San francisco en 1907, para discontinuarse en 1966.

Esta historieta se considera como la primera tira diaria que ha sido publicada
en forma regular, y gozó de gran éxito y popularidad. Sus personajes fueron
también comercializados en libros, juguetes, dibujitos animados, etc. Al
fallecer Fisher, el dibujante Al Smith continuó la serie.

Por su parte, George Herriman (1880-1944),
creó varias historietas diferentes, pero la que lo llevó a la fama fue
"Krazy Kat", la cual comenzó a salir en 1910 en el “Evening
Journal” de New Cork. Tenía un formato informal, muy lírico y surrealista,
con comedia, poesías y juegos de palabras. La historieta, se publicó de forma
ininterrumpida hasta la muerte de Herriman.

Pero lentamente, los personajes comunes y
corrientes de estas historietas, comenzaron a transformarse en héroes, soldados
de guerra, magos o personas perdidas en la selva cuando niños, y luego criados
allí.

A mediados de la década del 30, empiezan
a surgir pequeñas compañías de publicación de “Comics” como All Star
Comics, Detective Comics, o Action Comics.

Así, las historias comienzan a tener una
mayor calidad, sus guionistas y dibujantes le otorgan un estilo característico
a las mismas, y surgen narraciones de detectives, científicos, hombres
poderosos y personajes muchos más atractivos que los anteriores, en su mayoría
con habilidades superiores a las de los seres humanos, que eran usadas siempre
con el objetivo de salvar al planeta o a su sociedad de las mas grandes catástrofes.

En 1934, llega uno de los mayores sucesos
de las historietas, Flash Gordon: para 1938, arriban, -para quedarse-, todos los
"superhéroes", como Superman, La Mujer Maravilla, Flash, El Fantasma,
y, posteriormente, Batman y Linterna Verde.

En sus historias, los superhéroes eran
los únicos capaces de salvar al planeta, -y en ocasiones al universo-, de los
grandes enemigos que lo acechaban, todos ellos locos, maníacos, o acomplejados.

Según supusieron muchos intelectuales, estos enemigos intentaban representar,
-de forma subliminal-, al los líderes comunistas, para educar a los chicos con
una visión nacionalista, en pleno auge de la Guerra Fría.

Pero estos villanos no lograban atemorizar
a los superhéroes, y siempre eran derrotados por los mismos.

Sin embargo, fue precisamente en estos
mismo tiempos, mas puntualmente en 1950, cuando llegó la clásica serie del
dibujante Schulz, “Snoopy”, un muy inteligente perro que siempre estaba
acompañado por sus amigos Charlie Brown, Peanuts, y Lucy.

A partir de esos tiempos, fue poco lo que
se innovo. Los mismos personajes, ya de culto, continuaron siendo dibujados a
través de los años por otros dibujantes, pero manteniendo los mismos
argumentos.

Es posible que la mayor innovación haya
provenido por parte de la informática, ya que, con el auge de esta tecnología,
los dibujos comenzaron a ser realizados de manera digital.

Pero su esencia, -es decir los personajes
y sus historias-, se mantuvo intacta, y logró atravesar las fronteras
espaciales y temporales, para deleite del mundo entero.