Al pintar ingreso a una zona más pura
Al referirme a lo que experimento cuando me decido a pintar, me cuesta precisar cuáles son los factores que entran en juego y que influyen con mayor peso para transformar esta actividad en un momento lleno de plenitud.
Puede ser el color, el silencio de las figuras, la docilidad de la tela, la rapidez en que voy esbozando los dibujos para representar una realidad sugerida, o bien es el momento en que se entra en un estado de concentración más marcada, como si se ingresara a otra dimensión y por este mismo estado se borra el entorno, se suspende el estado crítico y caótico que gobierna el mundo cotidiano.
Es como si se penetrara en una zona mucho más pura en que se intenta depositar la mejor energía para trasladarla con pincel, con espátula, con los dedos o con cualquier medio que se invente, hacia la tela.
Aclaro, que si no existe energía no será posible pintar, el cansancio no permite realizar buenas obras, es más, impide su ejecución. Sin embargo, han existido grandes maestros, como Gauguin, que al final de su vida cuando ya la enfermedad le hacía difícil trabajar en sus telas, se amarraba los pinceles a las manos y continuaba.
En tales momentos, el tiempo transcurre sin darme cuenta, quedo exiliada del mundo, aunque permanezca en él, a tal punto que este acto no repercute en mi cuerpo como sucede en otras tareas, pueden transcurrir 4 ó 5 horas sin interrupción y no percibo de manera consciente molestias físicas.
A este estado de concentración, en el que se está muy relajado y una parte del cerebro está consciente y la otra parte hace surgir el inconsciente, le llaman estado Alpha, estado de frecuencia más alta que permite mayor creación y ha sido objeto de estudios e investigaciones.
Para dar un ejemplo, podría decir que es algo similar a cuando una pareja está enamorada, no sienten el tiempo que pasan juntos y éste transcurre demasiado veloz.
El estado alpha o alfa se puede conseguir también con otros medios, por si a alguien interesa, la oración, la meditación, la relajación, la música, la aromaterapia, la observación de algunas imágenes son proclives a conseguir dicho estado benéfico en alto grado para quienes busquen recobrarse y descansar más profundamente.
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