Radioaficionados: consejos para la conservación de los equipos II

Como asegurábamos en la nota anterior, el de radioaficionado es uno de los hobbies que más atención y dedicación requieren, y el interés que el fanático demuestra por comunicarse con su transmisor es proporcional al cuidado que debe poner en la preocupación por su equipo.

Si el modelo se mojó (en el
caso de lanchas o autos) y el receptor no estuvo debidamente protegido, al
sacarlo rápidamente se debe apagar el receptor (off) y retirar el pack; paso
seguido, con un secador de cabellos podemos aplicarle calor muy tenue al
receptor, servos y pack.

Cuando
haya desaparecido la humedad conectaremos todo nuevamente y, si no funciona, se
debe consultar a un técnico especializado (no hay que tocar o abrir los equipos
pues solo se lograría agrandar la falla o imposibilitar para siempre su uso).

En caso de usar pilas
descartables, se deben quitar las mismas del equipo cada vez que se termina de
usarlas, pues podrían sulfatarse y arruinar los contactos, ocasionando fallas
inesperadas en vuelo o funcionamiento. Tampoco se deben colocar pilas de estado
dudoso junto con pilas nuevas.

Hay
que cambiar por juego 8 nuevas para el
transmisor y 4 nuevas para el receptor.
Los contactos deben estar limpios y con buena presión para que las pilas no se
muevan en su alojamiento, especialmente con las vibraciones de un motor.

Si el equipo no va a ser
utilizado por un tiempo prolongado, siempre hay que guardarlo con los packs
totalmente cargados y se le debe dar una carga cada 20 o 30 días
aproximadamente.

Lo mejor es reciclar o
descargar los packs, ya sea con un aparato específico, o bien haciéndolo
funcionar un rato.

Por sus componentes químicos y metálicos, las pilas Níquel-Cadmio
"prefieren" estar siempre cargadas. Nunca se debe bajar o descargar
por completo los packs, ya sea por descuido al dejar el equipo encendido, o
conectándole una lamparita o resistencias en serie, etc.

Con
esto lograríamos dejar los packs en 0 v. (cero voltios) o con celdas con
polaridad invertida, estropeándolo para siempre.

 Para esto existen los aparatos
anteriormente descriptos que se encargan automáticamente de esta operación
(ver revista Modelshow N° 9, página 30, artículo "El Cuidado de
las Baterías de Níquel Cadmio", por el Ingeniero Luis Morrone).

Conviene dedicarle siempre una
buena atención a nuestros equipos de radio control.

Esto solo insume un poquito más
de tiempo pero nos ayudará a proteger a nuestros modelos, ya sean autos,
lanchas o aviones; todos ellos llevaron su tiempo de construcción, además de
una inversión monetaria que debemos proteger y cuidar porque por sobre todo
estaremos invirtiendo nuestro esfuerzo en nuestro pasatiempo favorito.