Un estudio de retratos fotográficos en tu casa

Transforma tu hogar en un estudio para hacer retratos fotográficos

Tu propio estudio de retratos fotográficos 

¿El estudio de tus sueños es grande, fresco, con largos rayos de luz natural entrando por las ventanas, fondos en todos los colores imaginables y grandes cantidades de equipamiento lumínico? Esto sería maravilloso… si tuvieras fondos ilimitados, pero no es una forma práctica de iniciar tu estudio de retratos. 

Sin dudas, es posible producir excelentes retratos de amigos, familiares o clientes en tu pequeño departamento, que puedes convertir en estudio. ¿No lo crees posible? Ten en cuenta las siguientes consideraciones: 

Las paredes pueden ser tan simples como blancas y negras, o tan sofisticadas como muselinas pintadas a mano y tela de cáñamo. Grandes lonjas de tela de cáñamo, como aquellas que usan los pintores para proteger los suelos, son ideales para cubrir o rociar con pinturas de diferentes colores.  

Ésta es una buena manera de tener una gran variedad de fondos en diferentes colores por solo unos pocos centavos. Para hacerlo aún más económico, puedes conseguir pintura mal mezclada (casi todas las pinturerías cometen errores de mezclado) por una fracción del costo de los colores personalizados.  

Asimismo, los elementos de las paredes pueden ser permanentes o temporarios. Dos sostenes de estantes sujetados a lo alto de la pared pueden sostener un tarugo con una hoja de papel sin costura que podrá ser enrollado cuando necesites utilizar el fondo. 

Plataformas verticales con apoyo horizontal entre ellas pueden otorgar un amplio rango de movilidad, y pueden ser guardadas en un closet cuando no se usen. Adicionalmente, algunas luces de pie pueden ser muy prácticas para éste tipo de arreglo.  

Asimismo, se pueden construir buenas plataformas a partir de caños de PVC de 1-1/2”. Con unos pocos caños, algunos codos y unas “T”, puedes tener una plataforma personalizada de cualquier tamaño. Si las piezas de PVC están encastradas y no pegadas, el estrado puede ser desarmado y guardado en un armario. 

Por otra parte, la iluminación es la parte más desafiante del estudio hogareño. El objeto de la iluminación es controlar la luz. Una forma de hacer esto es controlar la luz no deseada. Cualquier ventana cercana al “estudio” tendrá la tendencia de proyectar toques de luz o competir con la fuente principal.  

Por lo tanto, necesitarás bloquear las ventanas con algún tipo de material oscuro de modo que no haya luz entrando por las mismas. 

Las lámparas de iluminación intensiva y los cuarzos son las formas menos costosas de iluminación, pero tienes una gran desventaja… son muy calurosas. 

En lugar de apuntar estas luces calientes directamente a tu sujeto (algo que resultaría bastante incómodo), hay algunas cosas que puedes hacer. En primer lugar, intenta hacer rebotar la luz en el techo. Otra cosa que puedes intentar es usar un panel de difusión. Éste reducirá la severidad de la luz esparciéndola sobre un área más grande y aminorando la temperatura de la luz sobre el sujeto.   

Estableciendo el estudio de fotografías de retrato 

Cuando tu estudio esté establecido, necesitarás un espacio de 15 o 16 metros entre tu objeto y la pared en vistas de evitar sombras no deseadas. Si no puedes conseguir esta distancia, intenta ubicando las luces en una posición más alta que tu objeto. Esto provocará que las sombras se proyecten hacia abajo y que queden escondidas detrás del sujeto. 

Limitaciones de lo retratos fotográficos caseros 

Puedes hacer una gran variedad de retratos en un estudio casero. Sin embargo, es posible que no puedas hacer retratos de tres cuartos o longitud completa debido a los techos bajos.  

Asimismo, no intentes usar lentes de ángulos anchos ya que éstas tienden a distorsionar los rasgos faciales. Mantente apagado a los retratos de cabeza y hombros y lograrás excelentes resultados. 

¿Quieres tener un estudio de música y video en tu PC? Inscríbete ahora en nuestro curso gratis de Midi, haciendo clic aquí.